Japoneses en espera del Papa Francisco con ‘temor y tremor’
de Yurie Miyawaki

Todavía no hay un anuncio oficial, pero se prevé la visita del pontífice a Hiroshima y Nagasaki. Se estudia también una etapa en Tailandia. Los católicos se esperan un “mensaje por un mundo sin guerras” y de poder “encontrar a Jesús”.

 


Hiroshima (AsiaNews) – Temor y tremore, entusiasmo y preocupación: es el modo con el cual los japoneses están esperando la llegada del Papa a Japón en el mes de noviembre: lo dijo él mismo a un periodista durante su viaje a la Jornada mundial de la Juventud en Panamá, el pasado enero. Algunos días después del anuncio del viaje apostólico, los católicos japoneses invitaron al Papa a lanzar un mensaje contra los armamentos nucleares de Hiroshima y Nagasaki, las dos ciudades que han experimentado el holocausto nuclear.

Según indiscreciones, el Papa tiene como programa encontrarse con los sobrevivientes a la bomba atómica en el segundo día de su visita, que iniciará el 23 de noviembre-. Pero nada hay de oficial. En otra comunicación- esta vez de parte japonesa- se dijo que Francisco irá a Hiroshima y Nagasaki el 24 de noviembre.

Según personalidades vaticanas, la espera de la comunicación oficial de la Sala de prensa es debido a que la Santa Sede está estudiando inserir también en una etapa de 3 días en Tailandia. Pero, en el país sudasiático el gobierno fue formado sólo el 15 de este mes y no fueron precisados los interlocutores para programar la visita. Según fuentes de AsiaNews, noticias seguras se tendrán a fines de julio.

Mientras tanto, también sin anuncios oficiales, en Hiroshima se preparan a recibir al pontífice: “Nuestra gente, que ha experimentado la bomba atómica- cuenta un sacerdote- tiene una gran expectativa y todos están seguros que el suyo será un mensaje por un mundo sin guerras”.

De la curia episcopal de Hiroshima, hacen saber que aunque si no se está seguro sobre el itinerario, la ciudad lo recibirá “con entusiasmo”.

Un fiel católico, que no quiso dar su nombre, dice a AsiaNews: “Queremos sólo que él siendo una persona con gran influencia en el mundo, de Hiroshima envíe un mensaje de paz en el mundo, para apoyar la abolición total de las armas nucleares”.

Junto a la alegría y al entusiasmo, según el estilo japonés, hay también “preocupación” para que la “visita sea perfecta desde todo punto de vista y no suceda nada de mal al Papa”.

“Pero sabemos- comenta otro fiel- que el Espíritu guía al Papa y la alegría será grande porque en él encontramos a Jesús”.

Para Francisco este viaje será el segundo viaje de un pontífice al país del Sol Naciente, después de Juan Pablo II en febrero de 1981.