En la conmemoración del 74 aniversario de la caída de la bomba atómica sobre la ciudad, Kazumi Matsui reafirma la urgencia de que Japón firme el tratado de la ONU para la prohibición de las armas nucleares. Más de 50.000 personas estuvieron presentes bajo la lluvia e incluso con la amenaza de un tifón. Secretario de la ONU: el mundo tiene una deuda con los habitantes de Hiroshima y Nagasaki. El compromiso de dos niños, para llevar “a todo el mundo los ideales de paz”. La visita de papa Francisco, el próximo 24 de noviembre.
Hiroshima (AsiaNews) – En el 74to. aniversario de la explosión de la bomba atómica lanzada por los Estados Unidos sobre la ciudad de Hiroshima, Kazumi Matsui (foto 2), el alcalde de la ciudad, ha reclamado a su gobierno y al mundo entero que se ponga fin a las armas nucleares, firmando el tratado de la ONU que las prohíbe.
En su declaración de paz, durante la ceremonia de conmemoración que ya es habitual, él pidió “escuchar la voz de los hibakushi (los sobrevivientes al holocausto nuclear) y firmar el tratado propuesto en las Naciones Unidas en el 2017, que hasta ahora ha sido firmado por 122 naciones. Japón, aliado de los Estados Unidos, aún no lo ha suscripto.
El premier Shinzo Abe, presente en la ceremonia, en una conferencia de prensa mantenida luego del acto conmemorativo, dijo que el tratado no garantiza “los temas reales de la seguridad”, pero aseguró que Japón hará de mediador entre los “Estados con armas nucleares y aquellos Estados sin armas nucleares”.
Al menos 50.000 personas, acompañadas por 90 representantes de distintas naciones, participaron en la ceremonia en el Parque de la Paz, a pesar de la amenaza de un tifón y la lluvia. A las 8:15, la hora exacta en que la bomba de uranio estalló en el cielo de Hiroshima, todos los presentes hicieron silencio, en recuerdo de las 140.000 víctimas.
En un mensaje, el Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que “el mundo tiene una deuda” con la población de Hiroshima y Nagasaki [devenida blanco de una bomba de plutonio que estalló el 9 de agosto de 1945] “por su valentía y liderazgo moral al recordarnos a todos el precio de vidas humanas que implica una guerra nuclear”.
El acto conmemorativo en Hiroshima tuvo lugar a menos de tres días del retiro formal de los Estados Unidos del tratado para el control de las armas nucleares, firmado con Rusia en 1987. A esto se suman las tensiones con Irán y con Corea del Norte, ambos abocados a un programa nuclear, y las disputas entre la India y Pakistán, dos países que también cuentan con armas atómicas.
“En el mundo de hoy -dijo el alcalde Matsui- vemos un nacionalismo egocéntrico en alza, tensiones que se ven agudizadas por el exclusivismo y la rivalidad internacionales, mientras el desarme nuclear permanece en un punto muerto”.
El poder de los individuos es débil, continuó, pero existen ejemplos de fuerza colectiva para alcanzar el objetivo deseado.
En la ceremonia, también participaron una niña y un muchacho, Shuka Kaneda y Tadahiro Ishibashi (foto 3), ambos de 10 años de edad, que leyeron su “Compromiso por la paz”: “Con nuestro corazones, unidos a los de los hibakusha, queremos llevar a todo el mundo los ideales de la paz”.
El próximo 24 de noviembre, Papa Francisco también visitará Hiroshima y Nagasaki. Muchos fieles ya han pedido al pontífice que difunda un mensaje contra las armas nucleares.