Sacerdote egipcio: las iglesias legalizadas, un paso positivo. Sigue el alerta de seguridad

En los últimos días, las autoridades han condonado otros 88 lugares de culto (coptos), construidos en el pasado sin los permisos correspondientes. Al día de hoy, ya son “más de 2.000” las iglesias reconocidas, pertenecientes “a todas las denominaciones cristianas”. Luego del atentado del 4 de agosto en El Cairo, el tema de la violencia vuelve a cobrar actualidad. P. Rafic: “Rueguen por nosotros”.


El Cairo (AsiaNews) - La medida adoptada por el gobierno “no es sino la última de una serie” que ya ha permitido “remediar la situación de varios lugares de culto” en el pasado. Al día de hoy, “ya se han regularizado más de 2.000 iglesias, de todas las denominaciones cristianas”, un dato que confirma que la ley sigue siendo aplicada. Es cuanto afirma el Pbro. Rafic Greiche al dialogar con AsiaNews. El sacerdote se desempeña como presidente del Comité de Medios del Consejo de las Iglesias de Egipto, y comenta la “legalización de otras 88 iglesias coptas, que fueron construidas en el pasado sin los permisos correspondientes. “Este también es un paso positivo, para nosotros y para todo el país”, agrega. 

Hace algunos días, Nader Saad, vocero del gobierno egipcio, confirmó la entrada en vigor de las decisiones adoptadas por el Comité Directivo el primero de julio pasado. En aquella oportunidad, las autoridades habían aprobado la legalización de 88 iglesias y de un edificio anexo. Saad agregó que los lugares de culto objeto de la condonación debían respetar los estándares de seguridad y protección.

Las iglesias que han sido examinadas por el comité de gobierno son aquellas que fueron construidas antes de que comenzara a regir la nueva normativa del 2016 sobre lugares de culto cristianos. En ella, se establecieron reglas puntuales para la construcción de estos edificios. En la época en que entró en vigor, algunos creían que dicha ley haría más fácil la refacción de las iglesias cristianas. Quienes criticaban la norma, en cambio, temían que ésta pudiera otorgar demasiado poder a los gobiernos locales, y que éstos podrían denegar los permisos. 

Uno de los principales sostenedores de la nueva norma que legaliza los lugares de culto cristianos es el presidente Abdel-Fattah al-Sisi. El jefe de Estado ha transformado la libertad religiosa y la defensa de los cristianos en un eslogan de la campaña electoral del año pasado, con la cual conquistó su segundo mandato en la conducción del país de los faraones.  

En el pasado, surgieron de manera espontánea numerosas iglesias y casas de oración, que no contaban con los permisos necesarios, ya que eran difíciles de obtener. De hecho, aún hoy, muchos de estos lugares de culto son usados como pretexto por radicales islámicos que fomentan la violencia, y perpetran ataques contra ellos. La medida de la legalización se da en un momento particular de “devoción” para los cristianos egipcios, tal como explica el Padre Rafic: “Estamos en un período de ayuno, como preparación para la Fiesta de la Asunción, que para nosotros tiene un significado particular. Pedimos que también ustedes, en Occidente, se unan a nosotros, y recen, pidiendo por la paz y por nuestra seguridad”.  

El reclamo por la seguridad se vuelve más actual que nunca luego del atentado del 4 de agosto pasado frente al Hospital de Oncología de la capital: tras huir del control policial, un automóvil se lanzó a contramano estrellándose contra los vehículos estacionados frente al edificio, provocando la muerte de cuando menos 20 personas. 

“El auto se encontraba repleto de explosivos -cuenta el P. Rafic- y lo más probable es que el objetivo del atentado no fuera el hospital. El ataque sucedió allí, pero solo porque fue interceptado por la policía”. “Los atentados siempre pueden suceder -concluye el sacerdote-; son un elementos de nuestra cotidianeidad y tenemos que convivir con esto. Y los cristianos, así como la policía y los hombres el ejército, son uno de los blancos preferidos de los terroristas”.  

En una nación de casi 95 millones de personas donde la gran mayoría es musulmana, los cristianos [sobre todo, los coptos ortodoxos] son una minoría considerable, que representa aproximadamente el 10% de la población total. Entre el 2016 y el 2017 el país registró una serie de atentados sangrientos, que impactaron en la comunidad cristiana.  En relación con los ataques terroristas, a mediados de octubre, un tribunal militar condenó a muerte a 17 personas; sin embargo, la mano dura de las autoridades no ha servido para detener los atentados y la violencia.