Seúl, más de 90 jóvenes realizan un peregrinación por la paz en la zona desmilitarizada

Los chicos y chicas jóvenes provienen de 15 países del mundo. Junto a ellos hay también 8 misioneras, benedictinas y salesianas. La iniciativa llegó a su octava edición. El Card. Yeom: “Espero puedan entender cuánto sea importante la paz en nuestra vida”.

 


Seúl (AsiaNews) – Más de 90 jóvenes provenientes de 15 países del mundo participan en el “Wind of Peace 2019”, una peregrinación de 6 días en la Zona desmilitarizada (DMZ)- en la frontera entre las 2 Coreas- para pedir la paz en el mundo y en la península coreana. Llegó a su octava edición, la iniciativa se inició ayer y es organizada por el Comité para la reconciliación del pueblo coreano de la arquidiócesis de Seúl, con el auspicio de ministerio de Cultura, Deporte y Turismo y el de la Unificación. Este año participan también 8 religiosas, salesianas y benedictinas de Tutzing. 

Los peregrinos recorrerán a pie un trayecto que atraviesa los condados de  Go-seong, Yang-ku, Cheol-won, hasta Yeon-cheon. El itinerario incluye la pista de Haeparang-gil, las cascadas de Dutayeon y el Observatorio de la Pace. Para la edición 2019. los organizadores han agregado el recorrido también el “Camino de la paz de la DMZ de Cheol-won”, recientemente abierta al público.

Además de las caminatas, están previstas un vasta gama de actividades: lecciones, experiencias, presentaciones, discusiones, programas comunitarios y testimonios de jóvenes refugiados norcoreanos. A éstas se agregan misas y marchas con antorchas de oración. El próximo 19 de agosto, el Card. Andrew Yeom,  Soo-jung, arzobispo de Seúl y Mons. Alfred Xuereb, nuncio apostólico en Corea y Mongolia, concelebrarán una misa y se encontrarán con los jóvenes peregrinos.

Durante la ceremoni de apertura que se realizó ayer, el card. Yeom declaró a los participantes: “Espero puedan entender cuánto la paz sea importante en nuestra vida. Como siempre los subrayó el Papa Francisco, deberemos descubrir el modo armonioso de coexistir con la tierra, Madre Naturaleza, o sea nuestra ‘Casa Común’. Ruego sinceramente que, en este preciosos tiempo, puedan reconciliarse con vosotros mismos, con vuestros vecinos, con el ambiente y al final con Dios”.