Las sanciones de los EEUU impiden el acceso a medicamentos y matan a los enfermos

Las restricciones aumentan los precios de los fármacos, bloquean la provisión y provocan graves carencias. En riesgo los pacientes oncológicos, sobre todo los niños. Es difícil hallar un simple paracetamol. Con Trump, se desplomó la importación de fármacos provenientes de los EEUU y Europa. Peligro de una invasión de medicamentos falsos. 

 


Teherán (AsiaNews) - Las sanciones económicas, en un contexto de “máxima presión” promovido por los Estados Unidos contra Teherán, han provocado una grave falta de medicamentos en Irán, que afecta, entre otros, a los fármacos utilizados en quimioterapia. Es lo que denuncia Abbas Kebriaeezadeh, profesor de Farmacología en la Universidad de de Ciencias Médicas de Teherán, actual vicepresidente del sindicato de los farmacéuticos y presidente de Baran Chemical and Pharmaceutical Company. En un artículo publicado en Foreign Policy, el experto resalta que las medidas restrictivas sobre el sistema bancario “están provocando un aumento en los precios de las importaciones, bloquean la cadena de abastecimiento y causan una grave falta de medicamentos”. 

Una investigación publicada en The Lancet arroja que las reservas de fármacos para quimioterapia como la asparignasa o la mercaptopurina para tratar la leucemia, e incluso el mismo paracetamol, un medicamento básico para el tratamiento del dolor, están agotadas y éstos ya no están disponibles para la venta. La falta de medicamentos pone en serio peligro la vida de muchos, y afecta en particular a los niños y a las personas más débiles.

Los números confirman la emergencia: durante la presidencia de Obama, los Estados Unidos exportaban anualmente productos farmacéuticos a Irán por un monto de 26 millones de dólares. En los últimos dos años, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el comercio se desplomó, llegando a poco más de 8 millones. 

La administración de los EEUU obstaculiza, de hecho, incluso la venta de fármacos producidos en Europa. Suiza ha visto caer un 30% su volumen de negocios, pasando de 240 millones de dólares en 2017 a 167 millones al año siguiente. Un dato que incluso es inferior al promedio registrado entre el 2018 y el 2015. Francia registra una caída del 25%, pasando de 194 millones de euros a 146; también en este caso, el dato es inferior al promedio de 150 millones de euros registrado en años anteriores (datos de Eurostat).

La tensión entre Irán y los Estados Unidos, que ha desatado una gravísima crisis económica, radica en la decisión del presidente Trump de retirarse en mayo del año pasado del acuerdo nuclear (JCPOA) firmado en 2015. La Casa Blanca introdujo a posteriori las sanciones más duras de la historia, reforzando la presencia militar en la zona y aniquilando las exportaciones de petróleo, golpeando ante todo a la población.   

A causa de las sanciones, el acceso a los medicamentos cayó de manera drástica y las restricciones sobre el sistema bancario impiden incluso la compra de fármacos de proveedores asiáticos, además de provocar picos en los precios. Los médicos muestran particular preocupación por los pacientes oncológicos en edad pediátrica y por aquellos en mayor riesgo, con enfermedades en estadio avanzado. En la guerra económica, Washington -advierten los expertos- utiliza las sanciones como un arma.

Las sanciones, tal como explica Abbas Kebriaeezadeh, tienen un fuerte impacto en la disponibilidad de los medicamentos, interrumpen la producción interna de fármacos y ponen en crisis el sistema sanitario. Para la fabricación de ciertos medicamentos se necesitan 15 sustancias distintas, provenientes de distintos países; la falta de una de ellas vuelve imposible la producción del fármaco. La consecuencia más obvia es el surgimiento de una red de traficantes que importan medicamentos falsos provenientes de Pakistán, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos (EAU): productos de baja calidad y en su mayor parte ineficaces, que ponen en serio peligro la salud pública. 

En el pasado, Teherán supo ser líder en la producción de medicamentos genéricos, contribuyendo significativamente a una baja generalizada de los precios. Los funcionarios estadounidenses aluden a ciertas “excepciones” en la política de las sanciones, para proteger el comercio de bienes humanitarios y de primera necesidad, tal como exige, por otro lado, la Corte Internacional de Justicia. Sin embargo, según concluye el experto, estas excepciones resultan insuficientes y la salud pública de los iraníes peligra seriamente.