Una vez más, ningún rohingyá se presenta para las operaciones de repatriación

A partir de hoy, el gobierno birmano habría aceptado a un primer grupo de 3.454 evacuados. El ministro de Exteriores bangladesí acusa a los líderes tribales y a las Ong de “desalentar” el retorno de los prófugos”. En Myanmar, el temporizar de los rohingyá refuerza las dudas sobre su efectiva voluntad de repatriar. 

 


Cox’s Bazar (AsiaNews) – También el segundo intento para la repatriación voluntaria a Myanmar de los refugiados rohingyá en los campos a lo largo del lado bangladesí de la frontera por el momento se reveló como un insuceso: esta mañana ningún refugiado subió a los 5 autobuses y 10 camiones que las autoridades de los 2 países pusieron a disposición para la transferencia.  Khaled Hossain, funcionario jefe del campo de Teknaf, declara: “Estamos aquí desde las 9 de la mañana, pero no se presentó todavía ninguno”. La semana pasada, Naipyidó y Daca habían anunciado que, a partir de hoy, el gobierno birmano habría aceptado un primer grupo de 3.454 evacuados.  

Dudas sobre el éxito de las operaciones surgieron ya hace 2 días, durante los coloquios que el Alto comisariado de las Naciones Unidas para los refugiados (UNHRC) y la Comisión bangladesí para el Alivio y la Repatriación de los refugiados (RRRC) habían tenido con 100 rohingyá (21 familias) que habían hecho un pedido de repatriación. La mayor parte de éstos han afirmado que no querían volver a Myanmar sin la garantía de seguridad y el reconocimiento de la ciudadanía. Abul Kalam Abdul Momen, ministro de Exteriores de Daca, reafirmó durante la noche que Bangladés y Myanmar están “del todo listos” y acusó a los líderes rohingyá y a las Ong que operan en los campos “de desalentar la repatriación de los refugiados”.  

Del otro lado de la frontera, en rakhine, el temporalizar de los rohingyá refuerza las dudas de la población local sobre su efectiva voluntad de repatriar. Es una opinión difundida que la minoría islámica quiere tomar tiempo e inducir una intervención de los más altos organismos internacionales, en la esperanza de obtener legitimación. Hla Khine, jóven budista nativo de Rakhine, en el pasado había declarado a AsiaNews: “Los musulmanes quieren crear una región islámica en nuestras tierras. La insistencia con la cual pretenden ser llamados ‘rohingyá’, en vez de “bengalíes’, es funcional para lograr tal fin. Con el reconocimiento étnico, piensan poder tener más influencia para sus reivindicaciones territoriales. ADemás, la historia de la negación de la ciudadanía por parte de nuestro Estado está distorsionada. Son ellos que rechazan inserir el término ‘bengalí’ en los documentos, cosa que en cambio los muchos ciudadanos de origen india han realizado tranquilamente. En la frontera con Tailandia hay 9 campos de refugiados para los evacuados de los conflictos entre las milicias étnicas y el ejército birmano. Se encuentran miles de prófugos profughi Shan, Mon, Chin, Kachin, todas etnias, ellas sí, nativas de Myanmar. También a ellos es negada un documento de identidad, pero por ellos el mundo no se indigna…”.