En Taiji, el mar se tiñe de rojo: se reanuda la caza de delfines

Duras críticas por el método usado por los pescadores: pueden transcurrir hasta 30 minutos, antes de que los animales mueran por asfixia o ahogados. Las autoridades han fijado como tope 1.700 ejemplares para la caza o la captura. Por primera vez desde 1988, Japón ha reanudado incluso la caza de ballenas con fines de lucro. 

 


Tokio (AsiaNews/Agencias) – Japón ha iniciado la polémica temporada anual de caza de delfines en la ciudad costera de Taiji, perteneciente a la prefectura centro-meridional de Wakayama. El método utilizado para la captura -en el cual los pescadores reúnen en una caleta a los delfines y pequeñas ballenas, antes de sellar el área con una red- genera duras críticas de parte de los grupos que defienden los derechos de los animales. La mayor parte de los cetáceos es matada en el lugar, utilizando cuchillos, y en aguas poco profundas. Pueden transcurrir hasta 30 minutos antes de que los delfines mueran por asfixia o ahogados. Otros ejemplares son vendidos a acuarios y a parques marinos.  

Antes del inicio de la temporada de caza, que fue ayer, las autoridades locales temían que los activistas internacionales emprendieran acciones de protesta. En el puerto se presentaron apenas una decena de miembros de un grupo japonés que aboga por los derechos de los animales. La estación de caza durará aproximadamente seis meses. Las autoridades han implementado un puesto policial provisorio en las inmediaciones de la caleta; en la zona también será desplegado personal de la Guardia costera japonesa. 

En Taiji, la caza se desarrolla hace décadas, pero recién atrajo la atención del mundo cuando ésta devino tema del documental “The Cove”, galardonado con un Oscar en el 2009. Según los medios japoneses, ayer los barcos volvieron al puerto sin ningún delfín a bordo. Según el grupo ambientalista The Dolphin Project, hoy mataron cinco ejemplares. Las autoridades pesqueras han fijado un tope de 1.700 ejemplares para cazar o capturar.

A pesar de las críticas de la comunidad internacional, por primera vez desde 1988, este año Japón ha reanudado incluso la caza de ballenas con fines de lucro. A partir del 31 de julio pasado, el gobierno ha fijado un tope  de 53 ballenas hocicudas (minke whale) hasta fines de diciembre; 33 ejemplares ya fueron capturados. Según se estima, el tope será alcanzado a fin de mes.