Colombo, miles de chiíes en la conferencia anual de la comunidad Dawoodi Bohra
de Melani Manel Perera

Todos los años, se desarrolla un encuentro internacional de 10 días, durante los cuales hablan imanes y religiosos islámicos. En la primera conferencia, el 53o al-Dai al-Mutlaq (líder religioso) se refirió a los vicios que corrompen el alma y dañan la sociedad. La oposición de los monjes budistas radicales.


Colombo (AsiaNews) – Miles de musulmanes han llegado a Colombo de todas partes del mundo, para participar en la conferencia anual de la comunidad Dawoodi Bohra, de tradición chií, que se prolongará del 1 al 10 de septiembre. Sin embargo, su presencia no es bienvenida por los monjes radicales budistas, que planeaban organizar una manifestación de protesta frente a la sede del encuentro. Efectivos de la policía han sido desplegados para proteger a los musulmanes, con la orden de dispersar a cualquier revoltoso. 

La Ashara Mubaraka es la conferencia anual de los miembros de la comunidad chií, seguidores de Ali ibn Abi Talib, el primer imán del chiísmo y yerno del profeta Mahoma. Durante el evento, que dura 10 días, los fieles asisten a prédicas y sermones.  

Los Dawoodi Bohra están presentes en Sri Lanka desde hace 150 años, en tanto la mayor comunidad del grupo se localiza en la India. En la isla viven alrededor de 2.500 miembros, y hay cuatro mezquitas de la comunidad: en la isla de Jaffna, en Galle, Pettah y en el vecindario de Colombo 04. El país ya ha alojado otros seis encuentros anuales de la comunidad en el pasado. 

Este año, Syedna Mufaddal Saifuddin, el 53o al-Dai al-Mutlaq [líder religioso, ndr] de la comunidad, ha decidido que el tema de los 10 encuentros sea una serie de consejos de índole ética y moral, que el primer imán dio a su hijo, al-Hasan. Ellos reflejan el amor del padre por su hijo, y el deseo que este último sea un hombre recto, honesto y virtuoso. 

El religioso islámico pronunció el primer sermón en la mezquita Husaini de Colombo 04, donde los monjes budistas radicales pretendían desatar una protesta. Frente a casi 21.000 devotos, él habló sobre los peligros y las consecuencias negativas de tres vicios: el orgullo, la ira y la avidez. El imán alertó a los fieles, exhortándolos a huir de estas amenazas, que pueden degradar el alma y provocar daños en la persona, además de perjudicar su crecimiento y el bienestar de la sociedad.

El gran encuentro internacional constituye la ocasión para que los miembros de la comunidad puedan revalorizar y reconsiderar los valores como la devoción a su fe y la lealtad hacia su país.