Sor Prema: Madre Teresa, elegida por Jesús para difundir su amor (Video)
de suor Mary Prema*

Hoy se celebra la memoria litúrgica de las fundadoras de las Misioneras de la Caridad. La superiora general difunde un mensaje al finalizar la misa solemne en Calcuta. La vocación de Madre Teresa “estaba fundada sobre la convicción que ella pertenecía a Jesús y que nada ni nadie habría podido separarla de Él”.

 


Calcuta (AsiaNews) – Jesús eligió a “nuestra Madre y la mandó a caminar por las calles de Calcuta y del mundo para realizar su obra de amor y compasión por los más pobres entre los pobres”. Lo afirma sor Prema, superiora general de las Misioneras de la caridad, en el día en el cual  se celebra la fiesta de Madre Teresa. Al finalizar la misa solemne celebrada esta mañana por el arzobispo de Calcuta, sor Prema leyó un mensaje en la tumba de la Madre. Publicamos a continuación el texto. (Traducción a cargo de AsiaNews).

 

Uno de los pasajes de la Biblia preferidos por nuestra Madre era: “Dios amó tanto al mundo que nos dio a su Hijo Unigénito, para que quien crea en Él no muera, sino que tenga la vida eterna”.

Jesús vino al mundo para traer a los pobres el alegre anuncio, a curar los corazones despedazados, a proclamar a los prisioneros la liberación y a los ciegos la vista; a poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año de gracia del Señor.

Él vino al mundo para buscar a quien estaba perdido y para salvarlo.

Jesús eligió a  “nuestra Madre y la mandó a caminar por las calles de Calcuta y del mundo para realizar su obra de amor y compasión por los más pobres entre los pobres”. 

La llamada de la Madre estaba firmemente fundada sobre la convicción que ella pertenecía a Jesús y que nada ni nadie habría podido separarla de Él. Ella amaba a Jesús con un corazón indiviso en fidelidad y lealtad. Adoraba la libertad de ser pobre y simple y se abandonaba totalmente a Dios con obediencia.

Proclamaba que el trabajo que hacemos no es otra cosa que un medio para poner en práctica el amor que nutrimos por Jesús.

Para ella, Jesús era todo y sabía que sin Él no habría podido hacer nada.

Ella quería vivir sólo la vida de Jesús, esparcir su luz, compartir su alegría, ser el canal de su paz para cada corazón. 

Madre, hoy te pedimos que nos dones un doble compartir de tu amor por Jesús, para que podamos servir a los pobres y darles la esperanza a través de nuestras humildes obras de amor por ellos. 

Madre nuestra, ruega por nosotros.

 

*Superiora general de las Misioneras de la Caridad