Guiados por la diputada Parvaneh Salahshouri, los miembros del Majlis se apelaron al jefe del Poder judicial para pedir la finalización de los arrestos arbitrarios y condenas. Entre las recientes condenas la cronista Marzieh Amiri y la sindacalista Atefeh Rangriz.En el artículo 27 la Constitución iraní sanciona las libertades sociales y de palabra.
Teherán (AsiaNews) - En una intervención en el Parlamento iraní la diputada Parvaneh Salahshouri (en la Foto) criticó fuertemente las recientes olas de represión contra los activistas, periodistas y sindicalistas en defensa de los derechos de los trabajadores que han llevado a una serie de arrestos. Y junto a otros colegas del Majis, él lanzó un pedido al nuevo jefe de la magistratura Ebrahim Raisi, pidiendo aplicar el estado de derecho y garantiza la libertad de palabra para todos los ciudadanos.
El grupo de parlamentarios invoca, como primer acto, la anulación de la recientes condenas contra diversas personalidades de primer plano de la sociedad civil, comprendidos periodistas y activistas arrestados durante la Fiesta de los trabajadores del !° de mayo pasado. “En estos tiempos-subrayó Salahshouri, reformista y ex líder de la componente femenina en el Parlamento - hay jóvenes mujeres encarceladas que invocan justicia”.
Interpelada por el Center for Human Rights en Irán la líder política recuerda que el artículo 27 de la Constitución sanciona las libertades y de palabra; sin embargo, “muchas personas están encarceladas por haber realizado pedidos sindicales en el curso de una protesta cerca del Parlamento”, durante la jornada internacional de la fiesta. Algunas entre las mujeres arrestadas- precisa- fueron liberadas, pero un número consistente languidece en las celdas”.
Entre las condenas del último período está la periodista Marzieh Amiri, cronista del cotidiano reformista Sharg, deberá descontar 1,5 años de prisión y sufrir 148 latigazos. Entre las acusaciones hechas contra la mujer están la asamblea y colusión contra la seguridad nacional, disturbar la quietud pública y propaganda contra el Estado.
Análoga la cuestión de Atefeh Rangriz, activista por los derechos de los trabajadores, condenada a 11 años y medio de prisión y 74 latigazos después del arresto sucedido el 1° de mayo pasado. Junto a ella fue arrestada Neda Naji, que por el momento se encuentra encerrada en la prisión de Evin, en las puertas de la capital, en espera de proceso.
“Hago un pedido a los ministros de la inteligencia y de la justicia- concluyó la parlamentaria- además que al jefe de la magistratura, para que demuestren la misericordia islámica hacia estas personas que, en su pasión juvenil, han promovido las protestas”.
En su intervención la líder reformista recordó las palabras de Ebrahim Raisi durante la ceremonia de toma de posesión, el 11 de marzo pasado, por manos del ayatolá Ali Khamenei. el jefe de la magistratura había subrayado las preocupaciones (perteneciente a la facción de los religiosos conservadores), ya miembro de la “comisión de la muerte” que ordenaron el homicidio extrajudicial de miles de prisioneros en 1988, no hizo nada para modificar la situación.
Después de su intervención en el majis la diputada, junto a otros 14 colegas, envió una carta a Raisi recordándole que la participación pacífica a asambleas públicas o a manifestaciones no constituye de por sí un crimen. Entre los que firmaron la misiva están también Tayebeh Siavashi, Hamideh Zarabadi, Mahmoud Sadeghi, Elias Hazrati, Gholamreza Heydari, Ali Nobakht, Ghasem Mirzaie Nikoo, Abdolkarim Hosseinzadeh, Mostafa Kavakebian, Farajollah Rajabi, Mohammad Reza Tabesh, Bahram Parsaie, Alireza Rahimi y el indipendiente Ali Motahari.