El p. Binoy John fue liberado por motivos de salud. ; el catequista Munna Hasda, arrestato junto a él, permanece en la cárcel. Cerca de 3 mil fieles manifiestan contra la devastación de de un colegio jesuita por parte de los radicales nacionalistas hindúes.
Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias)- Un tribunal de Jharkhand concedió la liberación bajo caución al p. Binoy John, el sacerdote católico arrestado hace casi 2 semanas en Jharkhand con la acusación de conversiones forzadas y ocupación ilegal de terrenos. Los jueces han aceptado el pedido de los legales por motivos médicos. En cambio Munna Hasda, el catequista arrestado junto al cura con la misma acusación el 6 de septiembre pasado, permanece encarcelado.
Los 2 católicos, junto a un segundo sacerdote inmediatamente liberado después de la detención, fueron acusados de haber realizado conversiones forzadas al cristianismo en la misión de Rajdaha,en el distrito de Godda (diócesis de Bhagalpur). mientras tanto ayer al menos 3 mil personas, en su mayoría tribales han manifestado contra otro reciente episodio de intolerancia contra los cristianos de Jharkhand: el ataque realizado por 500 radicales nacionalistas hindúes al colegio jesuita de Mundli, saqueado y devastado para castigar a un alumno tribal que osó contestar a un insulto por parte de otro estudiante.
El p. Binoy, de 42 años con problemas cardíacos, fue llevado al hospital del distrito para controles médicos el 16 de septiembre y allí el juez le concedió la liberación. él es originario de Kerala pero trabaja en la diócesis de Bhagalpur desde hace 4 años, donde dirige el centro de oración en Rajatha. Según Dean Kuriakose, miembro del Congress Party, el cura “fue víctima de algunos locales que tratan de apropiarse la tierras de los tribales. El p. Binoy está enfermo del corazón y ya le realizaron un implante de un pacemaker. La policía presentó un falso certificado médico escondiendo las reales condiciones de salud y las autoridades carcelarias le han negado asistencia médica”. El parlamentario lanzó un pedido en favor del sacerdote al ministro del Interior y a la Comisión nacional por los derechos humanos, después del cual el sacerdote fue internado en un hospital.
En favor de la liberación de los 2 católicos arrestados, se expresó también el Card. George Alencherry, arzobispo mayor de la Iglesia siro-malankara (uno de los tres ritos de la Iglesia católica india). El purpurado condenaba las modalidades impropias en la cual sucedió el arresto, con los investigados detenidos en su residencia sin ser informados sobre las acusaciones. Además el negaba el inicial rechazo de la caución por parte de los jueces, evidenciando: “Está claro que detrás estén aquellos que no están contentos por las actividades sociales y educativas de los misioneros entre los habitantes del pueblo”.
En 2017 Jharkhand aprobó una ley anti-conversión que prevé hasta 3 años de cárcel y una multa de 50 mil rupias (600 euros) para aquellos que realizan conversiones forzadas al cristianismo a través del engaño, el ofrecimiento de dinero y la persuasión. Las penas aumentan en caso de conversiones de tribales y muchachas. Según la Iglesia local, en realidad la ley no quiere castigar las conversiones extorsionadas con la fuerza, sino las conversiones en general, atacando en lo específico las obras de los cristianos en favor de los pobres, marginados e indígenas.