Moscú, el ungüento milagroso de un ícono de la Virgen de Kazán
de Vladimir Rozanskij

Es la cuarta vez que la imagen emana una sustancia considerada sagrada como el crisma. El metropolitano Hilarión confirma el fenómeno sagrado, que sucede justamente en la iglesia bajo su jurisdicción. El fenómeno milagroso del ungüento de los íconos corresponde a la “lagrimación” de las imágenes sagradas en el mundo católico, pero en Oriente las imágenes sagradas tienen un rol análogo a la devoción eucarística latina.

 


Moscú (Asianews)- En una iglesia del centro de Moscú, la de la Degollación de Juan el Precursor en Bor, el ícono de la Virgen de Kazán (Foto1), por la cuarta vez suda un ungüento milagroso (el miron, término usado también para el Santo Crisma). La noticia fue confirmada y dada a conocer públicamente por la autoridad del metropolitano Hilarión (Alfeev), jefe del departamento de los Asunto exteriores del patriarcado de Moscú, durante la apertura del año académico de la Escuela superior de especialización en teología del patriarcado, de la cual el mismo Hilarión es el director.

La escuela de teología tiene sede justamente en el complejo de la Iglesia de S. Juan el Precursor (Foto 2), edificado sobre el lugar del antiguo monasterio Ivanovskoe en el cual vino a la luz el gran príncipe de Moscú Basilio, el bisabuelo de Iván el terrible. Durante la solemne ceremonia de apertura, en la cual festejaban los 10 años de la Escuela de especialización, el metropolitano Hilarión reveló que “en esta iglesia nos encontramos frente a un ícono milagroso, el primer caso de aparición del miron fue fijado en 2016, cuando en este edificio, el Chernigovskoe Podvor’e, después de las restauraciones comenzaron las celebraciones litúrgicas regulares. Desde entonces el ungüento continuó emanando por cerca de un mes; el segundo caso tuvo lugar en mayo de 2017, justo cuando a Moscú fueron llevadas las reliquias de S. Nicolás el Taumaturgo”.

El tercer caso de “ungüentación” (mirotocrenie) sucedió en noviembre de 2018 durante la fiesta del ícono de la Madre de Dios “Alegría de todos los afligidos”, que se encuentra en la iglesia adyacente en la calle Bolshaja Ordynka, cerca de Kremlin de Moscú y de la cual Hilarión es el titular. La cuarta ungüentación milagrosa de estos días es particularmente abundante, por los cual en el mes de octubre fueron instituidos grupos de oración continua, que recitarán el Acatisto (el Rosario ortodoxo) delante del ícono, como agradecimiento por las gracias recibidas por intercesión de María.

El fenómeno milagroso del ungüento de los íconos corresponde a las “lacrimaciones” de las imágenes sagradas en el mundo católico, pero en Oriente -y en modo particular en Rusia- tiene una gran difusión y un significado mucho más amplio y marcado. Los sagrados íconos son de hecho imágenes “litúrgicas”, tienen un rol en cierto modo análogo a la devoción eucarística latina, representando la presencia de Dios para el fiel que reza delante del ícono y lo contempla. La Iglesia ortodoxa rusa instituyó también una especial Comisión patriarcal para verificar la autenticidad de las lacrimaciones, a menudo rebuscadas y a veces “provocadas” para suscitar el entusiasmo de los fieles.  

A menudo en el mundo ortodoxo, las huellas de ungüento se evidencian también en los huesos de los santos, en particular de los monjes. La gran devoción a S. Nicolás de bari, el obispo taumaturgo, para los rusos está ligada mucho justamente con el juntar el “Maná de S. Nicolás”, el miron se lo recoge de los sagrados despojos del santo y es guardado en preciosas ampollas. El ungüento milagroso es a menudo perfumado como las esencias del crisma sacramental y para los ortodoxos significa una especial revelación de la presencia de Dios, para confirmar o suscitar la fe sobre todo en los tiempos de prueba y de sufrimiento.