Entre las personas afectadas por las restricciones figura Chen Quanguo, el secretario del Partido Comunista chino en Xinjiang y responsable de la detención de más de un millón de uigures y kazajos. Vedan el comercio con dependencias de la Seguridad Pública y con varias compañías chinas que colaboran en la vigilancia, el arresto y la represión de los musulmanes en Xinjiang.
Beijing (AsiaNews) – China ha denunciado a los Estados Unidos por pretender “interferir” en sus asuntos internos, luego de que Washington decretó una restricción sobre las visas para personalidades del Partido Comunista y del gobierno chino, que “son responsables o cómplices en la detención o abusos cometidos contra los uigures, kazajos u otros grupos minoritarios en Xinjiang”.
Para la embajada china en Washington, las restricciones “violan seriamente las normas básicas que gobiernan las relaciones internacionales, interfieren en los asuntos internos de China y minan los intereses chinos”.
El Departamento de Estado de los EEUU no ha difundido la lista de nombres de aquellas personas cuyas visas serán bloqueadas. Sin embargo, es casi seguro que en la lista figure Chen Quanguo, miembro del Politburó y secretario del Partido en Xinjiang. Él es el responsable de la detención de cerca de un millón de uigures actualmente recluidos en campos de trabajo forzado, lugares que Beijing define como “centros de capacitación profesional”, cuyo objetivo es reeducar a la población musulmana de Xinjiang, para barrer con el “radicalismo islámico” y el “terrorismo”.
Solo una pequeña parte de la población pide la independencia de la región. Aún así, Beijing somete a todos a un estricto régimen de control militar, y a una colonización a través de los inmigrantes Han, oprimiendo la libertad religiosa. Hace años que Chen Guangguo lleva adelante una política de “tierra abrasada” con los uigures.
Además de las restricciones sobre las visas, el 7 de octubre pasado también se dio a conocer la lista de compañías chinas y de las 20 dependencias de la Seguridad Pública de Xinjiang con las cuales se prohíbe comerciar, por su responsabilidad en la vigilancia, los arrestos y la represión.
La decisión de los EEUU fue tomada a pocos días de iniciarse los diálogos entre China y EEUU sobre la guerra de aranceles, que debieran reanudarse mañana en Washington. Para el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, la medida de los Estados Unidos es “una excusa” para ejercer presiones sobre los diálogos. Lo cierto es que la toma de posición es apreciada tanto por los miembros del Partido Republicano como por aquellos del Demócrata.