Los EE.UU. llevan mucho tiempo pidiendo una revisión de las normas en la OMC. Corea del Sur, la cuarta economía más grande de Asia, ha mantenido su calificación desde 1995 para proteger su delicada industria agrícola. Los agricultores acusan al gobierno de renunciar a la "soberanía en el comercio y la alimentación" y prometen una fuerte resistencia.
Seúl (AsiaNews/Agencias) - Esta mañana, el gobierno de Corea del Sur decidió renunciar a la condición de país en vía de desarrollo en la Organización Mundial del Comercio (OMC). El anuncio de Seúl se produce cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presiona para que los países auto-declarados en vía de desarrollo, como China, no se aprovechen del trato especial que resulta del estatus. Washington había solicitado una revisión de las normas del organismo comercial con sede en Ginebra a mediados de octubre. Corea del Sur, la cuarta economía más grande de Asia, ha mantenido su condición de país en desarrollo desde 1995 para proteger su delicada industria agrícola, en particular la producción de arroz.
Esta mañana, el Ministro de Finanzas de Corea del Sur justificó la medida en una conferencia de prensa celebrada en el Ministerio de Asuntos Exteriores (foto 1). Hong Nam-ki dijo que hay pocas posibilidades de que la comunidad internacional reconozca a Corea del Sur como un país en vía de desarrollo en las futuras negociaciones de la OMC. El ministro añadió que más retrasos podrían socavar el poder de negociación de la nación. La cuestión de los privilegios para los países en vía de desarrollo se abordará en futuras negociaciones multilaterales. Esto significa que las subvenciones agrícolas de Corea del Sur (unos 10.000 millones de dólares estadounidenses) y los aranceles de importación (513% si superan las 409.000 toneladas) no se verán afectados en este momento. "Tenemos tiempo y recursos suficientes para prepararnos para el impacto", aseguró Hong.
No obstante las garantías, los agricultores surcoreanos salieron a las calles de Seúl (foto 2) para pedir al gobierno que revisara su decisión. En una declaración leída fuera del complejo gubernamental, 33 organizaciones dicen: "Si tuviéramos que renunciar a la condición de país en vía de desarrollo, tendríamos que reducir a la mitad los subsidios agrícolas y Estados Unidos presionaría para que abriéramos aún más nuestro mercado. Los agricultores acusan al gobierno de renunciar a la "soberanía en el comercio y la alimentación" y prometen una fuerte resistencia.