El obispo auxiliar surcoreano Mons. Jong acaba de regresar de una visita al África, donde se está construyendo un complejo que incluirá un seminario, una universidad, un liceo, un hospital y campos de deportes. Corea está a la vanguardia en la ayuda a los países sub-saharianos.
Suwon (AsiaNews) – La labor y compromiso de la Iglesia católica surcoreana en Zambia “es una fuente de gracia. Estamos felices de haber tenido esta oportunidad, este proyecto abre un camino bellísimo por delante”. Son las declaraciones de Mons. John Moon Hee Jong, el obispo auxiliar de Suwon, a su regreso de una visita al país africano. Allí, la diócesis está construyendo un complejo que incluirá un seminario, una universidad, un liceo, un hospital y campos para la práctica de deportes.
El prelado surcoreano se reunió con el titular de la diócesis de Lukasa, Mons. Alick Banda, quien también se desempeña como Administrador apostólico de Nodla: el proyecto en cuestión está destinado a este área del país. “Esperamos y oramos – dijo el obispo africano – que estas semillas que estamos plantando con la ayuda de la diócesis de Suwon puedan florecer y dar frutos de evangelización”.
Según se estima, el complejo vería la luz a mediados del 2020. Las fuente católicas locales explican que se trata de un proyecto ambicioso, pero viable: “Podría convertirse en un faro de luz y esperanza para muchos católicos locales, comprometidos y deseosos de emprender un camino de desarrollo personal y social”.
Hay que destacar la labor de toda la Iglesia de Corea del Sur en favor del África. La diócesis de Daejeon hace tiempo que participa en proyectos de desarrollo en el continente negro, y son muchos los misioneros que parten del país asiático para trasladarse a la región sub-sahariana. Sin embargo, algunos católicos coreanos sostienen que “se podría hacer más. Nuestra Iglesia es rica, debemos centrarnos en las obras de caridad, pero no limitarnos a aquí, sino apuntar sobre todo a los países más desafortunados”.