Mons. Menamparampil: Mi premio es para mis colegas, operadores de paz

El International Human Rights Council de Delhi premia al arzobispo de Guwahati como “Embajador para la paz” de 2019. Sorprendido por la noticia, él dedica el reconocimiento a los colegas con los cuales trabaja desde hace años por el diálogo y la armonía rn India y en Asia.

 


Guwahati (AsiaNews) – “Jamás he trabajado por los reconocimientos. Soy la última persona que se preocupa. Acepto uno si y cuando viene como aliento para mis colegas, que son los reales ganadores”. Lo afirma a AsiaNews, Mons. Thomas Menamparampil, arzobispo emérito de Guwahati, en Assam. El International Human Rights Council lo ha elegido como el ganador del premio “Embajador para la paz” de la edición 2019. “Para mí- prosigue el obispo- el premio de parte de la Organización que defiende los derechos humanos fue una sorpresa. Pero mi equipo por la paz está contento”. 

El arzobispo de Guwahati recibe la noticia del reconocimiento con estupor y sentido de abnegación. Él será premiado en el curso de una ceremonia que se realizará en la capital india el 9 de diciembre. Antes de él, la organización internacional, entre las más importantes a nivel mundial en tema de protección de los derechos humanos premió al Dalai Lama.

Nacido en 1936 en Palai, en Kerala, fue ordenado sacerdote de los salesianos d don Bosco en 1965. Desde 1975 a 1981 fue rector de la Don Bosco Technical School de Shillong, luego en 1981 el Papa Juan Pablo II lo nombra obispo de Dibrugarh. Después, en 1992, es nombrado primer obispo de la neo-electa diócesis de Guwahati, elevada a arquidiócesis en 1995. En 2014 el Papa FRancisco lo nombra administrador apostólico de Jowai, donde permanece hasta 2016. Desde aquel año vuelve a Guwahati como emérito.  

Mons. Thomas Menamparampil es una figura clave del proceso de pacificación en India, en particular entre los grupos étnicos de Assam. Para él, el mejor método de evangelización en Asia es “sussurrar el Evangelio en el alma de Asia”, haciéndose mediador entre las varias posiciones y culturas y promotor de un diálogo sincero entre las partes, que nace del recíproco conocimiento, respeto y da un “pizca de simpatía en el corazón”. 

El objetivo del diálogo y de la reconciliación fueron los puntos cardinales en los numerosos puestos ocupados: entre éstos, presidente de la Conferencia regional de los obispos del nordeste indio; presidente de la Comisión para la educación y la cultura de la Conferencia episcopal india (CBCI); presidente de la Oficina para la evangelización de las Conferencias episcopales de Asia (FABC).

En 1996 él estuvo entre los promotores de un nuevo organismo local de operadores por la paz. el “Joint Peace Mission Team”, con el cual aún trabaja para sostener la armonía a nivel local. Para él, la paz es posible, a través de la oración, en todos los contextos y a todos los niveles: entre los maoístas de India, en el gobierno y en la Iglesia. (A.C.F)