Kabul recuerda a Tetsu Nakamura con una vigilia

El médico y operador sanitario de 73 años falleció hace dos días en una emboscada, en la provincia orienta de Nangarhar. Hombres armados abrieron fuego contra su automóvil, asesinando a cinco personas más. Los talibanes niegan su responsabilidad en el atentado.


Kabul (AsiaNews/Agencias) – Al día siguiente de la brutal emboscada en la que perdió la vida un querido médico y operador humanitario japonés, decenas de activistas y ciudadanos afganos participaron en una vigilia a la luz de las velas, en su memoria, en la capital, Kabul (fotos). La cita fue en el barrio de Kazul Wazir Akbar Khan, bajo una estricta vigilancia, en una plaza ubicada cerca de la embajada japonesa. Allí, los manifestantes exhibieron pancartas con la imagen de Tetsu Nakamura y expresaron su energica condena por el atentado en el que murieron otros cinco conciudadanos, definiendo al médico de 73 años como un héroe. Algunos llevaban banderas japonesas y otros, flores con las insignias de la nación. 

En la vigilia de anoche estuvo presente el activista Farida Nikzad, quien declara: “Cuando supimos de la noticia [de la muerte de Nakamura], toda mi familia estalló en lágrimas. Las personas responsable de este hecho son enemigas de Afganistán y se oponen al desarrollo de este país”. Nakamura murió hace dos días en la provincia oriental de Nangarhar, a causa de las heridas recibidas luego de que unos hombres armados abrieran fuego contra su auto.  

La policía afgana está investigando el hecho para dar con los nombres de los responsables del atentado. Los talibanes, así como otros grupos ligados al Estado Islámico que operan en toda la provincia, niegan su participación en la emboscada. Durante la vigilia, los organizadores solicitaron al gobierno que se titule una universidad o algún lugar importante de la provincia de Nangarhar en honor de Nakamura, para que “todos puedan recordarlo por siempre” “Esta reunión – afferma Nikzad – es una muestra de nuestro respeto y amor por él, y de la pena que sentimos por no haber podido salvarlo”. 

Nakamura trabajaba en la provincia de Nangarhar hace más de una década y realizaba proyectos hídricos en las áreas rurales. Su dedicación en favor de la población lo hizo merecedor del apodo “Tío Murad”. En el pasado mes de abril, el presidente afgano, Ashraf Ghani, le había conferido la ciudadanía honoraria. En Nangarhar, Nakamura era el responsable del ente de beneficencia japonés, Peace Medical Service, desde el año 2008. Su llegada a Afganistán se produjo luego del secuestro y asesinato de un colega japonés, Kazuya Ito. Nakamura será recordado por el mérito de haber cambiado un vasto tramo del desierto de Nangarhar, hasta convertirlo en exhuberantes bosques y campos de cultivo de granos.