Ataque a los pozos sauditas: para la ONU ninguna confirmación de una involucración iraní

Es cuanto afirma el secretario general Antonio Guterres durante una reunión den el Consejo de seguridad. Hace un tiempo bin Salman había hablado de “acto de guerra” de Teherán; acusaciones confirmadas por EEUU y Europa. De los análisis de los fragmentos “no es posible afirmar” que misiles y drones utilizados sean de matriz iraní.

 


Nueva York (AsiaNews/Agencias) - Las Naciones Unidas no están en grado de “confirmar en manera independiente” que los misiles y los drones usados en los ataques de septiembre pasado contra los pozos petrolíferos sauditas “son de origen iraní”. Es cuanto afirmó ayer el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante una reunión con el Consejo de seguridad. En los días sucesivos al ataque el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman (Mbs) había hablado de “acto de guerra” de parte de Irán.

EEUU, naciones europeas y Arabia Saudita habían acusado a la República islámica por los incidentes del 14 de septiembre. En la horas inmediatamente sucesivas los houthi en el vecino Yemen-en guerra desde hace 3 años contra la coalición guiada por Riad y apoyados por Teherán- habían reivindicado el atentado.

Sin embargo, las potencias occidentales y el reino wahabita habían usado la cuestión para tratar de atacar a Irán, aumentar la presión y acentuar el aislamiento internacional. La dirigencia de la República islámica desde el inicio negaron estar involucrados. 

Según lo referido por Guterres, los expertos ONU examinaron los fragmentos de las armas utilizadas en los ataques a la refinería saudita de Afif en mayo, al aeropuerto internacional de Abha de junio y agosto y a las refinerías e Aramco de Khurais e Abqaiq en septiembre. “Hasta hoy-  agregó- no es posible corroborar en modo independiente que los misiles Cruise y los vehículos aéreos sin equipaje utilizados (...) son de origen iraní”.

En particular, los ataques que han centrado los establecimientos de Abqaiq y Khurais han provocado un aumento de los precios del petróleo; los incendios y los daños posteriores al atentado provocaron repercusión también también en escala global, con una disminución del 55% la producción mundial. La producción volvió a la normalidad el 3 de octubre. 

Los expertos de las Naciones Unidas que monitorean las sanciones contra Irán y Yemen fueron a Arabia Saudita en los días sucesivos al incidente. El informe indica que los houhti en Yemen “no estarían en posesión, ni lo habrían estado” precedentemente de las armas utilizadas contra las refinerías Aramco.

El secretario general refiere dos veces por año al Consejo de seguridad en mérito a la aplicación del embargo sobre la venta de armas a Irán y otras restricciones, realizadas también después de la firma del acuerdo nuclear de 2015. La próxima semana el Consejo mismo será llamado a discutir sobre los resultados surgidos del informe mismo.

En septiembre, el día después de los ataques a los pozos petrolíferos, Arabia Saudita había declarado que deseaba esperar los resultados de las investigaciones antes de comentar en vía oficial. “Cuando el equipo de investigación habrá concluido su trabajo-había afirmado el ministro de Estado para los Asuntos Exteriores, Adel al-Jubeir - haremos una declaración pública”.