Hiroshima, petición de los ciudadanos: No derriben los edificios que sobrevivieron a la bomba atómica

Hasta el 2018, solo 85 edificios construidos antes de la bomba quedaron en pie en un radio de cinco kilómetros desde el lugar del impacto. Los funcionarios de la prefectura quieren demoler dos de los cuatro inmuebles pertenecientes a un ex depósito. Alegando su valor histórico, los firmantes de una petición proponen utilizarlos como aulas o estudios de arte.


Hiroshima (AsiaNews/Agencias) – Custodiar la memoria, para que las piedras de Hiroshima sean una advertencia contra las armas nucleares; casi 15.000 habitantes de la ciudad meridional han suscrito una petición para evitar la destrucción de dos edificios de principios del siglo XX que sobrevivieron al bombardeo atómico de 1945 (foto 1). El 4 de diciembre pasado, un comité de gobierno de la prefectura de Hiroshima anunció su intención de derribar antes del 2022 dos edificios de propiedad pública ubicados en un ex depósito de indumentaria del ejército. Los dos edificios fueron construidos en 1913 para la producción de vestimenta y calzado militar, y se encuentran a 2,7 kilómetros del lugar del impacto de la bomba. Según la prefectura, estos edificios son los de mayor tamaño que permanecieron de pie luego de la explosión. Sin embargo, hace dos años, una inspección sísmica de rutina reveló que no resistirían un temblor de fuerte intensidad.  

Los edificios, construidos en hormigón armado con ladrillos rojos en la parte exterior (foto 2) conservan algunas ventanas quemadas, que se considera quedaron deformadas tras producirse el bombardeo. El complejo está conformado por cuatro inmuebles, de los cuales uno es propiedad del Estado. El tercer edificio de este grupo será preservado por la prefectura, y se realizarán obras de apuntalamiento y reformas en las paredes y techos, de modo que los habitantes de Hiroshima no renuncian a la esperanza de preservar los tres edificios; en ese sentido, aluden a su valor histórico y proponen utilizarlos como aulas o estudios de arte. Lo cierto es que poner en valor los tres edificios del gobierno local costaría cerca de 8,4 millardos de yens (77 millones de dólares estadounidenses). Teniendo en cuenta estos costos, los funcionarios han decididio demoler dos edificios y reforzar el tercero a un costo estimado de entre 1,4 y 3,1 millardos de yens. 

Iwao Nakanishi tiene 89 años y es un “hibakusha” – un sobreviviente de la bomba atómica. Cuando la ciudad fue bombardeada,  el hombre se encontraba en uno de los edificios del ex depósito. Ahora él es el líder de un grupo local que aboga por su conservación. “Considerando el significado histórico que tiene el relato de la tragedia para las generaciones futuras – declara a los medios locales – no podemos aceptar de ninguna manera que éstos sean demolidos. Nos oponemos enérgicamente a la idea.  Nakanishi afirma que los edificios podrían ser utilizados para promover “la abolición de las armas nucleares”. En los últimos años, han quedado sin utilizar, pero las instalaciones podían ser visitadas a través de las autoridades locales. “Estos edificios son valiosos, porque nos narran el horror de la bomba atómica”, agrega un ciudadano de 69 años que visitó el sitio. 

Cerca de 140.000 personas perecieron cuando la fuerza aérea estadounidense arrojó la bomba sobre Hiroshima aquél 6 de agosto de 1945; tres días después, otras 75.000 personas murieron en Nagasaki. El ataque destruyó gran parte de Hiroshima y hasta el 2018, solo 85 edificios construidos antes de la bomba quedaban en pie en un radio de 85 km desde el lugar del impacto. La visita a las dos ciudades laceradas por la bomba atómica fue el tema central del reciente viaje apostólico de Papa Francisco a Japón (23-26 noviembre del 2019). Desde Nagasaki, el pontífice lanzó un Mensaje sobre las armas nucleares; en Hiroshima, junto al arco que marca en punto donde cayó la bomba, iluminado en plena noche, acompañado por un grupo de 20 sobrevivientes, él repitió: “¡Nunca más la guerra, nunca más el estruendo de las armas, nunca más semejante sufrimiento!”