Bagdad: en un bombardeo de EEUU murió el Gral. iraní Soleimani, jefe de las Qods

La orden de atacar habría sido dada por el presidente Trump en persona. Tremeda reacción de Teherán: el guía supremo Khamenei anuncia una “venganza durísima”, por el martirio. El alto oficial fue una de las personalidades más prominentes del país. La operación arriesga producir una escalada entre las dos naciones, que habían llegado a niveles de tensión mínimos.  

 


Bagdad (AsiaNews/Agencias) - En un bombardeo estadounidense perpetrado esta mañana en el área del aeropuesto internacional de Bagdad, en Irak, murió el poderoso general iraní  Qasem Soleimani, jefe de las fuerzas especiales Qods. Según marcan las primeras reconstrucciónes de los hechos, la orden de atacar habría llegado del presidente de los EEUU Donald Trump en persona, y arriesga arrastrar a las dos naciones al borde de una guerra abierta. Desde la Revolución Islámica de 1979, los dos países jamás habían llegado a semejante nivel de tensión.

No es casual que una de las primeras reacciones oficiales al ataque - además de la de Trump, que tuitéo una bandera estadounidense, y de la del secretario de Estado Mike Pompeo, que ha difundido un vídeo de (presuntos) “ciudadanos iraquíes festejando - fue la del guía supremo iraní. El gran ayatolá Ali Khamenei enseguida salió a anunciar una “venganza durísima” por el “martirio” de Soleimaini, “condecorado por sus incesantes esfuerzos de los últimos años”. 

Tras anunciar tres días de luto nacional, el ayatolá agregó que a pesar de la muerte del general, “su trabajo no se interrumpirá”, y una “venganza durísima le espera a los criminales que tienen las manos manchadas con su sangre”. Khamenei definió al jefe de la fuerza Qods - uno de los más feroces adversarios de los Estados Unidos (e Israel) en el área - “el rostro internacional de la resistencia” y todos los que la sostienen, serán “sus vengadores”. 

La Fuerza Qods es una unidad especial del Cuerpo de los Guardias de la Revolución Islámica (los Pasdaran iraníes, que responden directamente al Guía supremo). Estas unidades, altamente especializadas y, en general, brigadas de élite, son responsables de las operaciones militares y tácticas en el exterior del país. El mismo general se contaba entre las figuras más poderosas y respetadas de la República Islámica, y era considerado un estratega militar de altísimo nivel, atado doblemente a Khamenei.

Soleimani, de 62 años, se encontraba a bordo de un automóvil (el grupo estaba formado por dos vehículos) en la zona del aeropuerto internacional de Bagdad, junto a algunos exponentes locales de las milicias filo-iraníes. Habría llegado poco antes, proveniente de Siria o del Líbano, pero no se tienen noticias ciertas al respecto. En los últimos años, el alto oficial orquestó, entre otras, la guerra de Assad en Siria (Teherán y Moscú son los principales aliados de Damasco), el conflicto en Irak y la lucha contra el Estado Islámico (EI, ex ISIS) en la región. 

Fuentes extra-oficiales hablan de “varios misiles”, que habrían impactado en el auto, matando cuando menos a cinco personas. El Pentágono confirmó las matanza, perpetrada “por indicación del presidente”. Entre las víctimas también figuraría el líder de las PMU (Fuerzas de Movilización Popular, iraquíes), Abu Mahdi Al-Muhandis, el hombre que el 30 de diciembre pasado incitó a la multitud a tomar por asalto la embajada de los EEUU.

La operación militar arriesga imprimir una ulterior escalada de tensión entre Washington y Teherán, que podría desembocar en un conflicto abierto. Las dos naciones, que no mantienen relaciones diplomáticas, tienen en su haber varias guerras de poder en muchas zonas del mundo que abarcan Siria, Irak, y Yemen. Entre los factores que han acelerado la crisis en el último bienio cabe recordar el retiro unilateral de los Estados Unidos del acuerdo en materia nuclear iraní (JCPOA), la política de máxima presión a fuerza de sanciones y el asalto a la embajada de los EEUU ocurrido hace pocos días en Bagdad, por mano de las milicias simpatizantes de Teherán.