En Taiwán mañana se vota para decidir su futuro. Beijing observa de cerca

La presidente taiwanesa Tsai Ing-wen apunta a su segundo mandato proponiéndose como defensora de los valores liberales de Taiwán. El rival Han Kuo-yu es más favorable a tener relaciones más estrechas con China continental. Ambos candidatos han organizado para esta noche enormes encuentros de fin de campaña electoral.

 


Taipei (AsiaNews/Agencias) – Para la política taiwanesa estas son horas frenéticas, porque mañana 19,3 millones de ciudadanos serán llamados al voto para las elecciones presidenciales y parlamentarias. Según los analistas, el resultado de la vuelta electoral definirá el curso de la relaciones entre Taipei y Beijing, que reclama Taiwán como su territorio. 

La presidente taiwanés apunta a su segundo mandato proponiéndose como defensora de los valores liberales de Taiwán contra las crecientes injerencias de China bajo el gobierno de Xi Jinping. El rival de la señora Tsai es Han Kuo-yu, intendente de  Kaohsiung. Considerado como un populista, el político es más favorable a tener relaciones más estrechas con China continental y acusa a la actual administración de antagonizar a Beijing en modo inútil.

Ambos candidatos han organizado para esta noche enormes encuentros de fin de campaña electoral. La ley de Taiwán prohibe la publicación de sondeos dentro de 10 días de las elecciones, pero según los expertos la señora Tsai está adelante en las intenciones de voto con un amplio margen de su rival. Beijing no escondió su deseo de verla perder. El Partido democrático progresista (DPP) por ella guiado tiende a la independencia. Además la presidente rechaza la idea del gobierno chino según la cual Taiwán forma parte de “una sola China”.

En los 4 años transcurridos desde cuando la señora Tsai ganó las elecciones presidenciales por primera vez, Beijing presionó; interrumpió las comunicaciones oficiales con el gobierno taiwanés y aumentó la presión económica y militar. China le sacó a Taiwán 7 de los pocos diplomáticos que le quedaban, esperando que esto convenza a los electores de Taiwán a castigar a la señora Tai en las urnas.

Los resultados del voto de mañana seguirá siendo seguidos de cerca por las potencias regionales y por los EEUU, sobre todo a la luz del impasse que por el momento caracteriza las relaciones entre Washington y Beijing. Taiwán representa desde hace tiempo un potencial punto crítico para las relaciones entre el gobierno chino y estadounidense, que permanece como el principal aliado militar de la isla.