Interviniendo en el World Economic Forum, el Patriarca ecuménico habló de la crisis, amonestando que “sabemos qué debe ser hecho y sabemos cómo debe ser hecho”. “Pero se está convirtiendo lo suficientemente claro que lamentablemente se está haciendo tan poco”. “Para restablecer el equilibrio de nuestro planeta, necesitamos tener una visión espiritual, que promueva la humildad, el respeto y la solidaridad”.
Davos (AsiaNews) – “Seremos juzgados por la urgencia con la cual respondemos a la crisis ecológica de nuestra época”. Es la advertencia que el patriarca Bartolomé dirigió ayer a políticos y economistas presentes en el World Economic Forum de Davos, que este año tiene como tema “Stakeholders for a Cohesive and Sustainable World”.
La advertencia de Bartolomé partió de la afirmación que “diferencia de las generaciones precedentes, no tenemos excusas; no podemos afirmar que no lo sabíamos”, porque la ciencia nos informó sobre las consecuencias de nuestro obrar. “Sabemos qué se debe ser hecho y sabemos cómo debe ser hecho”. “Pero se está convirtiendo lo suficientemente claro que lamentablemente se está haciendo tan poco”.
“La crisis que enfrentamos-agregó el patriarca- tiene menos que ver con la naturaleza o el ambiente y más tiene que ver con el modo en el cual percibimos y tratamos al mundo. Estamos abusando de la tierra en modo irresponsable y sin Dios” y “ a menos que no cambiemos radicalmente el modo en el cual vemos al mundo, a menos que no transformemos voluntariamente nuestro modelo de consumo, continuaremos tratando a los síntomas en vez que sus causas”.
Por otro lado, el hecho que “personas, muchas de las cuales están aquí entre nosotros en Davos”, muestran “ hacer propia la urgencia de los cambios climáticos”. Pero “no podemos transferir la responsabilidad a otros”. “No hay excusas para eventuales atrasos”.
“Para restablecer el equilibrio de nuestro planeta, necesitamos tener una visión espiritual, que promueva la humildad, el respeto y la solidaridad. Debemos tomar conciencia del impacto de nuestras acciones y sobre las otras personas. Debemos orientar nuestra atención lejos de aquello que queremos hacia lo que es nuestro deber y hacia aquello de los cual el planeta necesita. De otro modo, estamos sólo entreteniendo conversaciones convenientes y charlas ociosas”.
En la constatación que “la Tierra hace todo local” y “estamos todos en el mismo barco”, Bartolomé exhortó a los líderes políticos del mundo a ser ambiciosos en su legislación y más tenaces en su acción. Les pedimos a ellos tomar medidas apropiadas con claridad y compromiso”, no sólo para aquellos que sufren del impacto de los cambios climáticos, sino también para los jóvenes que piden su futuro. “¡Su mundo-nuestro mundo- no es negociable!”.