Virus chino: Wuhan, una ‘ciudad fantasma’
de Wang Zhicheng

Desde esta mañana a las 10, permanecen paralizados trenes, autobuses, ferries y vuelos. Controles médicos en las calles para quien deja la ciudad en automóvil. Obligación de llevar máscaras sanitarias en los lugares públicos. Los hospitales, abarrotados de pacientes.


Beijing (AsiaNews) – Desde esta mañana a las 10, permanece aislada la ciudad de Wuhan (Hubei), epicentro de la epidemia de cororonavirus, para evitar la propagación de la enfermedad. Todos los medios de transporte público desde o con destino a Wuhan – tren, autobús y ferry – han quedado paralizados. Las partidas del aeropuerto también se han cancelado. Un anuncio del gobierno afirma que “los habitantes no deben dejar Wuhan salvo por razones especiales. Las partidas de Wuhan, tanto los vuelos como los trenes, han quedado momentáneamente suspendidas”. No se precisa la fecha en que se pondría fin a la cuarentena. Las autoridades exigen que los habitantes usen máscaras sanitarias en los lugares públicos, inclusive en parques, cines, museos, centros comerciales y restaurantes. Ayer, mucha gente corrió a las estaciones de tren y autobús para poder abandonar la ciudad antes de que comenzara a regir la prohibición de viajar. 

Hasta ahora, la epidemia de coronavirus ha causado la muerte de 17 personas. Los datos oficiales afirman que la infección ya suma 571 casos en todo el país, de los cuales 444 se localizan en Hubei. Sin embargo, según expertos extranjeros y de Hong Kong, las personas infectadas ya son miles. Según los médicos de Hubei, podría haber hasta 6.000 casos de infección. 

Hay equipos con personal médico en los ingresos de las autopistas  y en las intersecciones de las mayores arterias, para realizar controles de salud sobre aquellos que dejan la ciudad. Wuhan es descrita como una “ciudad fantasma”: faltando pocos días para el Año Nuevo lunar, las calles están vacías, al igual que los restaurantes y centros comerciales. 

Según la edición de ayer de Beijing News, los hospitales de Wuhan están abarrotados de personas que manifiestan síntomas como la fiebre, y que permanecen en una cola durante horas, inclusive de noche. Las salas de transfusión están repletas de pacientes; muchos se conforman con una silla en un corredor, mientras se les coloca una vía intravenosa. 

La epidemia de coronavirus ha estallado en el preciso momento en que cientos de millones de chinos viajan con ocasión de las vacaciones por el Año Nuevo lunar, con oleadas de trabajadores migrantes que regresan a su casa para pasar las Fiestas en familia. 

Según las autoridades sanitarias, la enfermedad ya se ha convertido en una “epidemia comunitaria”. La transmisión ya no se produce por el contacto con el epicentro del virus - el mercado de mariscos de Wuhan, sino que ya se propaga en las familias, hospitales y lugares públicos.