Líderes cristianos: en Tierra Santa, se precisa una paz justa y global, y no el 'Acuerdo del siglo'

Los Patriarcas y responsables de las Iglesias de la región reclaman la importancia de una paz “justa y global”. Un acuerdo que debe abarcar a todo el Oriente Medio, y fundado en el derecho internacional y en las resoluciones de la ONU. Además, éste debe ser aceptado “por todas las partes interesadas”, inclusive por los palestinos, que han sido marginados en el proyecto de Trump.


Jerusalén (AsiaNews) - En Tierra Santa, es necesario llegar a “una paz justa y global”, que vaya más alla de las proclamas contenidas en el llamado “Acuerdo del siglo” lanzado por la Casa Blanca, el cual ya fue rechazado por los líderes palestinos. Es lo que escriben los patriarcas y responsables de las Iglesias de Jerusalén, al comentar el plan de paz entre israelíes y palestinos, presentado el 28 de enero pasado por el presidente Donald Trump, junto al premier interino israelí, Benjamín Netanyahu.  

Una propuesta que ya ha sido objeto de duras críticas de la Asamblea de Obispos Ordinarios de Tierra Santa, por considerar que causará “más sangre y mayores tensiones”. Los patriarcas y los responsables de las Iglesias del área sostienen la importancia de un acuerdo en el cual todo el Oriente Medio sea abarcado, y que tenga por fundamento el derecho internacional y las resoluciones de la ONU. La nota prosigue afirmando que “deben satisfacerse las legítimas aspiraciones de los palestinos en cuanto nación”, en un proyecto “que tiene que ser aceptado por todas las partes interesadas”. 

A continuación, el texto completo del mensaje de la cúpula de las Iglesias de Tierra Santa, que fue enviado a AsiaNews: 

Tras un atento examen del plan de paz para el Oriente Medio presentado por los Estados Unidos de América, más conocido como “el Acuerdo del Siglo”, y tras haber evaluado las reacciones de las partes en la causa, los patriarcas y cabezas de las Iglesias de Tierra Santa afirmamos la necesidad de alcanzar una paz justa y global para el Oriente Medio. Ésta debe estar fundada en la legitimación internacional y en las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, para que pueda garantizar seguridad, paz, libertad y dignidad a todos los pueblos de la región. 

El plan de paz americano, presentado el 28 de enero pasado en la Casa Blanca, ante la presencia de israelíes y con la ausencia, un hecho relevante, de los palestinos, nos exhorta a reclamar al gobierno de los EEUU y a la comunidad internacional toda, que se aboque a construir una visión basada en dos Estados. La misma debe ser desarrollada conforme al derecho internacional, debe garantizar la apertura de un canal de comunicación con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la única entidad reconocida a nivel internacional con facultades para representar al pueblo palestino. 

A tal respecto, es necesario asegurar que también sean colmadas las legítimas aspiraciones de los palestinos en cuanto nación, en el marco de un plan de paz global y duradero, que debe ser aceptado por todas las partes interesadas. En lo concerniente [al estatus de] Jerusalén, vamos a aludir una vez más a nuestro comunicado dirigido al presidente de los EEUU, Donald Trump, fechado el 6 de diciembre de 2017, y recordamos nuestra visión, según la cual la Ciudad Santa debe estar abierta a los dos pueblos, palestino e israelí, y debe ser compartida por ambos. [Jerusalén] también debe ser compartida con los fieles de las tres principales religiones monoteístas, en tanto la custodia de los lugares santos debe seguir siendo competencia del reino hachemita (Jordania). La resurrección de nuestro Señor Jesucristo en Jerusalén nos recuerda a todos los sacrificios que requirió asegurar la justicia y la paz en Tierra Santa. 

Por último, nos dirigimos a todos los partidos políticos, a las facciones y a los líderes palestinos, para que se reúnan y deliberen acerca de todas las disputas vigentes, sentados a una mesa. Ellos deben poner fin al estado de conflicto interno, archivar las divisiones y adoptar una posición unitaria a favor de la formación de un Estado basado en la pluralidad y en los valores democráticos”. 

La misiva lleva la firma de:

Patriarca Teófilo III, Patriarcado ortodoxo griego

Patriarca Norhan Manougian, Patriarcado de la Iglesia Apostólica armenia ortodoxa 

Mons. Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del Patriarcado latino 

Pbro. Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa

Mons. Anba Antonius, Patriarcado copto ortodoxo de Jerusalén

Mons. Gabriel Daho, Patriarcado sirio ortodoxo

Mons. Aba Embakob, Patriarcado etíope ortodoxo

Mons. Yaser AL-Ayash, Patriarcado melquita

Mons. Mosa El-Hage, Exarcado Maronita

Mons. Souheil Dawani, Iglesia Episcopal de Jerusalén y del Oriente Medio 

Obispo Ibrahim Sani Azar, Iglesia Evangélica luterana de Jordania y Tierra Santa 

Mons. Pierre Malki, Exarcado sirio católico

Reverendo Krikor-Okosdinos Coussa, Exarcado armenio católico.