Bagdad, Patriarca Caldeo: un Estado laico para superar la violencia, las protestas y las divisiones

El cardenal Sako invita a preservar la "unidad" del país en la "diversidad de sus componentes". Un ataque a los partidos y políticos que han alimentado "el sectarismo y la fragmentación". Un nuevo frente de confrontación entre los leales a al-Sadr y los manifestantes en la Plaza Tahrir. Auxiliar de Bagdad: cada día una misa por la paz y una solución compartida.


Bagdad (AsiaNews) - El Irak debe preservar su "unidad" en la "diversidad de sus componentes" y su "multiplicidad", aunque en los últimos años "la mayoría de los partidos políticos" han alimentado y exacerbado el "sectarismo y la fragmentación". Esto es lo que el Cardenal Primado caldeo Louis Raphael Sako escribió en un mensaje, publicado en el sitio web del patriarcado y enviado para información a AsiaNews. Afirma que la "solución" a las "crisis iraquíes" es un "Estado laico" basado en la ciudadanía. Su "objetivo", continúa el cardenal, "es la integración" de los diversos componentes y "el servicio a los ciudadanos" sin distinción con respecto a su identidad.

La reflexión del cardenal Sako, que hoy en el Vaticano se reúne con el Papa Francisco en la reunión de los Patriarcas de las Iglesias Católicas de Oriente, se produce en un contexto de profunda agitación política y social, con protestas callejeras durante meses contra la corrupción y la crisis económica. Las autoridades han intentado en varias ocasiones sofocar las manifestaciones, desencadenando enfrentamientos que han causado más de 500 muertes.

El reciente nombramiento de un nuevo Primer Ministro ha creado más divisiones (y violencia) entre los partidarios de al-Sadr que apoyan al nuevo ejecutivo y la base de la plaza Tharir en Bagdad (corazón de la revuelta) que pretende continuar con las manifestaciones callejeras. En los enfrentamientos registrados en los últimos días entre los dos frentes en la ciudad santa de Najaf y la cercana Hilla han muerto al menos ocho personas, lo que confirma una profunda división social que preocupa a los líderes de la Iglesia iraquí.

Preguntado por AsiaNews sobre la nueva ola de violencia, Mons. Basilio Yaldo, auxiliar de Bagdad y estrecho colaborador del cardenal Sako, recuerda "los repetidos llamamientos del Patriarca al diálogo entre las partes". Debemos escuchar a la gente en las calles, en las plazas, continúa el prelado, porque sólo piden un país en el que puedan vivir en paz. El nuevo ejecutivo, añadió, "es muy difícil que pueda contar con el favor del pueblo".

Sin embargo, si el primer ministro encargado, Mohammed Tawfiq Allawi, logra satisfacer algunas peticiones legítimas de los manifestantes, tal vez sea posible una solución. "Mucho dependerá -concluye el obispo auxiliar- de lo que ocurra en los próximos días. Tiene una semana, así que hay poco margen de maniobra en esta situación. Nosotros, como patriarcado caldeo, celebramos cada día una misa por la paz y por una solución compartida que también satisfaga las aspiraciones y demandas de los que protestan".

En el mensaje publicado, el Patriarca caldeo recuerda el "mosaico" de "civilizaciones, culturas, nacionalidades, lenguas y religiones" en la base de Irak, que constituye "un único patrimonio nacional y humano" como surge "de los manifestantes pacíficos en las plazas". El país, continúa el cardenal, necesita "un Estado laico" que se fundamente en "la sociedad civil y no en la iglesia o la mezquita" porque la fe "no construye un Estado".

Reclamando el principio de la libertad de culto, el cardenal Sako también advirtió que "no se debe caer en la trampa del laicismo occidental" que a menudo niega o relega la religión a un segundo plano. El primado caldeo concluye que necesitamos una nación que promueva "la justicia, la igualdad, el respeto de las libertades individuales, los derechos de ciudadanía" y que facilite la "integración" en un espíritu de "tolerancia y aceptación" que promueva "la renovación y el progreso".