Bombay, falleció Mons. Rodrigues ‘pionero del diálogo’, a ejemplo de Madre Teresa
de Nirmala Carvalho

El prelado tenía 94 años. Durante más de 50 años, trabajó con Alcohólicos Anónimos, ayudando también a las personas no cristianas en el camino de desintoxicación. Guió el sindicato de enfermos católicos por más de 20 años, promoviendo la cultura de la vida. Junto a la Madre Teresa, fundó el college de Bandra. 

 


Bombay (AsiaNews) – Ayer desapareció, a los 94 años de edad, Mons. Hilary Rodrigues, pionero en el diálogo interreligioso, en el servicio a los enfermos y a los jóvenes “siguiendo el ejemplo de Madre Teresa”, a quien lo unía una larga amistad. Desde el año pasado, él vivía en la casa del clero en Bandra, Bombay, donde se recuperaba tras someterse a una operación. Mons. Félix Machado, secretario general de la Conferencia Episcopal India (CBCI), cuenta: “Su serenidad frente al dolor era extraordinaria. Siempre repetía ‘Confío en Jesús’”. 

Mons. Rodrigues es uno de los personajes más representativos de la arquidiócesis de Bombay. Ordenado en 1954, durante casi 50 años trabajo con Alcohólicos Anónimos, como guía espiritual del grupo. Mons Machado cuenta: “Fue un apoyo para muchas personas que emprendieron un camino de desintoxicación, incluso para muchos no cristianos, que ahora le deben a él su sobriedad y su nueva vida”. 

Se desempeñó como director ejecutivo del Catholic Nurses Guild of India [el sindicato de los enfermeros católicos, ndr] durante 21 años. En paralelo, trabajó como secretario del obispo de Shimla durante 41 años, y luego fue nombrado vicario general de la diócesis. En su rol de director, “recorrió todo el territorio como guía espiritual de los enfermeros católicos, promoviendo la vida, enseñando a defender la vida en su plenitud, alentándolos a participar en programas para asistir a los enfermos, discapacitados y ancianos”. 

En 1958 fue designado como párroco en la St. Andrew’s Church de Bandra. Viendo la necesidad de una mayor participación de los jóvenes en los servicios litúrgicos, inauguró la tradición de las actividades teatrales y musicales orientadas a niños y jóvenes. En la parroquia, también creó la primera comunidad de los Neocatecumenales, invitando a algunos miembros a desarrollar la catequesis espiritual. Fundó el St. Andrew’s College, y en la ceremonia de la colocación de la primera piedra participó Madre Teresa, su amiga fraterna. 

Mons. Machado recuerda que “Mons. Hilary tuvo una vida disciplinada, tanto en la oración como en sus responsabilidades como sacerdote. Era muy fiel a la vida religiosa; todas las mañanas rezaba el Breviario y el Rosario. Además, siempre estaba disponible para escuchar a las personas”. Él, agrega, “preparó el camino para el Concilio Vaticano II, para el diálogo con las otras religiones y en particular, en la India, para nuestro diálogo con el Hinduísmo”.