Coronavirus: precauciones y recomendaciones para las Iglesias del Oriente Medio

Para Mons. Pizzaballa, urgen medidas “para impedir la rápida difusión” del virus. Van desde vaciar las pilas de agua bendita hasta dar la comunión en la mano, pequeños gestos que colaboran para la salud de todos. La Iglesia caldea evalúa la posibilidad de suspender las celebraciones. Por el momento, la situación en el Líbano es normal. 

 


Jerusalén (AsiaNews) - Desde Irak hasta Tierra Santa, las Iglesias del Oriente Medio afrontan la emergencia del nuevo coronavirus brindando algunas recomendaciones a los fieles, orientadas a reducir al mínimo el riesgo de contagio. En las áreas más afectadas, la cúpula de las autoridades eclesiásticas no excluye la posibilidad de interrumpir - a modo de precaución - las celebraciones de la Cuaresma, mientras se aguardan mayores precisiones respecto al desarrollo de la epidemia y su impacto a nivel global. 

En un mensaje dirigido a los obispos, sacerdotes, religiosas y fieles, el administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, brinda algunas “recomendaciones”, “a modo de precaución” durante la celebración de las misas. “El nuevo coronavirus (Covid-19) representa una amenaza”, escribe el prelado, que requiere medidas “para impedir la rápida difusión en muchas áreas y naciones del mundo”. 

“Miles de peregrinos de distintas partes del mundo - prosigue Mons. Pizzaballa - vienen a Tierra Santa para visitar los sitios y las iglesias. A causa de nuestra situación, que es única, y después de haber escuchado a las autoridades, les señalo algunas recomendaciones preliminares a las que atenerse” durante las celebraciones. Ante todo, el prelado invita a “recibir la comunión solamente en las manos” y a no usar el cáliz (con la salvedad de los celíacos) para reducir al mínimo el riesgo de contagio. 

Otro aspecto fundamental, desde el punto de vista de la prevención, agrega el administrador apostólico, “es el vaciado de las pilas de agua bendita”, especialmente las de los lugares santos y las de las basílicas. “En este tiempo de Cuaresma - concluye el prelado - invoquemos la misericordia de Dios, mientras reforzamos las oraciones por aquellos afectados por esta enfermedad, y pedimos la paz eterna para los muertos”. 

En todo el Oriente Medio, la mayor atención se centra en el intento de contener la difusión del nuevo coronavirus. Por otro lado, la segunda nación del mundo por número de víctimas (26 en total, con 270 contagios) es precisamente Irán, donde las autoridades han promovido una política de contención mediante la cuarentena “de las personas, pero no así de ciudades o regiones enteras”. Otros casos han sido señalados en Kuwait, en el Líbano, Irak, Bahrein y en los Emiratos Árabes Unidos. En Arabia Saudita, se han suspendido todas las peregrinaciones.

En los últimos días, la Iglesia caldea ha difundido algunas “recomendaciones prácticas” en las parroquias y en la comunidades, orientadas a “contener” la epidemia. “El patriarcado - se lee en el comunicado - ordena a sus sacerdotes “atenerse” a las recomendaciones “preventivas”. Al igual que en Tierra Santa, la primera medida tiene que ver con el vaciado y limpieza de las pilas de agua bendita, que conllevan el riesgo de transformarse en un vehículo privilegiado de contagio.  A esto se suma la indicación de dar la comunión “en las manos, y no por vía oral”. También se aconseja “evitar darse la mano o intercambiar besos para saludarse” durante las celebraciones. 

La Iglesia iraquí permanece a la expectativa, siguiendo el desarrollo de los hechos en los próximos días, mientras se estudian medidas ulteriores, más drásticas y restrictivas. Entre éstas, la posibilidad de “cancelar las misas y las actividades”, en caso de llegar a una “difusión de la epidemia con un alcance aún más vasto”. Las recomendaciones van acompañadas con el pedido de orar, “para que el Señor proteja a nuestro país y al mundo entero”. 

Por el momento, en el Líbano las celebraciones se desarrollan normalmente y no están previstos cambios o cancelaciones. Lo confirma a AsiaNews el Pbro. Paul Karam, presidente de Caritas Líbano. El sacerdote agrega que “hemos tomado algunas precauciones, sobre todo en los dispensarios”; en lo demás “confiamos en la ayuda de Dios”