El nombramiento de Xia Baolong marca la línea dura de Beijing contra Hong Kong
de Willy Lam

El alto funcionario es un fidelísimo de Xi Jinping. Tiene a sus espaldas una carrera construida en Zhejiang, al flanco del presidente chino. Su rol en la represión de los cristianos “subterráneos”. Su accionar represivo, usado como modelo para los campos de concentración uigur. Para los analistas, Xia pondrá en acto una política fuertemente represiva en la ciudad autónoma, volviendo a proponer esquemas que ya fueron adoptados en el Tíbet y en Xinjiang. 


Hong Kong (AsiaNews) – Para restablecer el orden en Hong Kong, alterado por meses de protestas encabezadas por el movimiento pro-democracia, el presidente chino Xi Jinping ha confiado a uno de sus colaboradores más fieles, Xia Baolong, la gestión de los asuntos políticos referidos a la ciudad autónoma. Xia es conocido por su represión contra los cristianos en Zhejiang y muchos esperan que proponga una política fuertemente represiva, con características similares a la adoptada en el Tíbet y en Xinjiang. El análisis del periodista y experto en política Willy Lam. Por gentileza de la Jamestown Foundation.

 

Introducción

El nombramiento de Xia Baolong como responsable de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao y del Consejo de Estado (HKMAO), anunciado el 13 de febrero, revela que Beijing adoptará una política más severa en la Región Administrativa Especial (SAR) de Hong Kong. 

Xia es vicepresidente de la Conferencia Política Consultiva del Pueblo chino. Para la jerarquía de la República Popular de China esto significa que él es un “líder de Estado”. Esta jugada preanuncia, por tanto, que el status de la HKMAO se verá reforzado y, en líneas más generales, pone de relieve el rol central de la ciudad autónoma en el panorama político nacional. 

La elección de Xia, que comenzó su carrera política en Tianjin, también es significativa desde otro punto de vista. Del 2002 al 2007, cuando el presidente Xi Jinping se desempeñaba como secretario del Partido Comunista Chino (PCC) en la provincia costera de Zhejiang, él fue su vice. El hecho de que Xia sea un protegido de Xi es un dato bien conocido por los analistas chinos (Ming Pao [Hong Kong], 14 de febrero; HK01.com, 13 febrero).

Habitualmente la HKMAO está bajo la dirección de un funcionario de nivel ministerial. Zhang Xiaoming, un veterano a quien Xia reemplazó en el cargo de la Oficina citada, tiene este grado. Zhang permaneció como vice (operativo) de Xia, pero manteniendo el título de ministro. Sin embargo, queda claro que su tarea será ejecutar las directivas políticas de su superior (y en última instancia, las de Xi Jinping).

Con un estrecho aliado liderando la HKMAO, indirectamente Xi se convierte en árbitro máximo de los asuntos de Hong Kong y Macao. Y esto, pese a que, de acuerdo con la división de roles dentro del Partido, el miembro del Comité Permanente del Politburó responsable de Hong Kong es el vice premier Han Zheng.

En los últimos años, Han se ha concentrado en planes de infraestructura como la Belt and Road Initiative, y en el proyecto de desarrollo del área costera situada entre la ex colonia británica y Macao, dejando las cuestiones políticas relativas a la ciudad en manos de Xi, “núcleo permanente” del Partido (BBC Chinese Service, 13 de febrero; ITN.com [Taipei], 3 de diciembre de 2019; PRC State Council, 1 marzo de 2019).

 

El mandato de Xia Baolong en la provincia de Zhejiang – lo que se vislumbra a futuro

Siendo que el gobierno chino tiene una tradición de larga data como un gobierno de “hombres” antes que de “leyes”, es importante comprender los rasgos y la orientación política de Xia (n. 1952). Con una carrera política madurada en Tianjin entre 1970 y 2003, él fue nombrado subsecretario del Partido en Zhejiang, rol que desempeño hasta el 2007. Durante este período, también devino miembro del Comité Permanente para los asuntos políticos y legales de la provincia. Algo que fascinó a Xi fue su postura ortodoxa sobre el control social de PCC y su intolerancia con respecto a las voces disidentes y al crecimiento de la sociedad civil. Xia luego fue nombrado gobernador de Zhejiang, en el 2012, y ún año después, secretario del Partido local.

Al llegar a Zhejiang, Xia visitó varias ciudades, como la próspera Wenzhou, que tiene una comunidad cristiana considerable. Según se informó, en los coloquios con sus subordinados, él se preguntaba si algunas partes de la provincia estaban siendo lideradas por el Partido o por la Iglesia Católica. 

Luego, en el 2014, Xi fue el primero en lanzar en el país una ola represiva contra las comunidades subterráneas protestantes y católicas, destruyendo las cruces en las iglesias – y a veces los mismos edificios religiosos – en varias ciudades de Zhejiang. Su objetivo, “sinizar” el cristianismo, o inyectar valores confucianos y chinos en el credo occidental, a través del cambio arbitrario en los dogmas de la Iglesia (RTHK.hk, 13 de febrero; Christianitytoday.com, 20 de marzo 2019; Chinaaid.net, 16 de octubre 2017; Zhejiang News, 26 de junio 2015).

Mientras Xia parecía contar con el respaldo absoluto de Xi, el presidente chino pareció darse cuenta – aunque quizás, muy brevemente – de los problemas que acarreaba, para la imagen internacional, lo que revelaba ser la represión religiosa más feroz en China desde el fin de la Revolución Cultural. 

En un encuentro de alto nivel sobre asuntos religiosos nacionales, que tuvo lugar en Beijing en el 2016, las provincias de Guangdong, Jiangsu y Hebei fueron elogiadas por la eficacia de sus políticas religiosas. Sin embargo, Zhejiang, aunque parezca extraño, no fue mencionada en esa ocasión. Contrariamente a lo que sugerían las especulaciones -de que Xia obtendría un lugar en el Politburó en el XIX Congreso del Partido en el 2017- se le otorgó un trabajo en la Conferencia Política Consultiva, que equivale a un puesto previo al retiro.

Al mismo tiempo, Li Qiang, gobernador de Zhejiang y otro protegido de Xi, fue promovido a secretario del Partido en Shanghái, ingresando asimismo en el Politburó (Huanqiu Shibao, 5 de mayo 2017; Xinhua, 23 abril 2016).

Según Ying Fuk-tsang, decano de la Divinity School de la Universidad china de Hong Kong, por algunos meses, Xi quizás pensó que Xia había ido demasiado lejos en la represión de los cristianos. Sin embargo, jamás perdió la confianza en él. 

En el 2018, la destrucción de iglesias y cruces se recrudeció en Henan y en otras provincias. Ying sostiene que “Xi tiene una alta estima por el hecho de que la principal preocupación de Xia sean los intereses del Partido, y de que sea despiadado cuando se trata de ejecutar”. Según sus palabras, “este es el motivo por el cual Xia ha sido colocado nuevamente en primera línea, ahora que la represión de las fuerzas ‘anti-chinas’ en Hong Kong se ha vuelto una prioridad para Beijing. 


Cambios en el aparato político de Beijing, para Hong Kong 

El nombramiento de Xia no es un episodio aislado: toda la estructura política de Beijing con competencia en los asuntos de Hong Kong ha sido cambiada. Luo Huining, el flamante director de la Oficina de Enlace en Hong Kong, dependiente del gobierno central, también ha sido designado vice-director de la HKMAO. El mismo rol ha quedado en manos de Fu Ziying, director de la Oficina de enlace en Macao.  

Antes de estos acontecimientos, los roles de nivel ministerial en la HKMAO y en la Oficina de Enlace en Hong Kong no estaban a cargo de las mismas personas, y éstas tampoco se reportaban mutuamente. Ahora, Luo, a quien también le ha sido asignado un cargo que equivale a la antesala del retiro en el Congreso Nacional del Pueblo, debe rendir cuentas a Xia – y, a través de él, al líder supremo Xi (DWnews.com, 15 de febrero; Caixin.com, 13 de febrero).

Si bien Luo no es visto como un miembro de la facción de Xi, el presidente chino lo considera como un candidato comprometido para el puesto de Hong Kong. Luo ha cubierto cargos altos en la región autónoma de Qinghai desde el 2003 al 2016, antes de ser nombrado jefe del Partido en Shanxi, una provincia más grande. Dado que la remota región noroccidental de Qinghai tiene una minoría de tibetanos considerable, Lui, al igual que Xia, tiene vasta experiencia en la implementación de políticas férreas en regiones con poblaciones intranquilas. 

Por otro lado, Luo es mucho más experto que su predecesor, Wang Zhimin, quien, al igual que Zhang Xiaoming, desarrolló una parte significativa de su carrera en los círculos políticos de Hong Kong y Macao (BBC Chinese Service, 6 de enero; South China Morning Post, 4 de enero).

 

Conclusión: qué significa el nombramiento de Xia para Hong Kong 

¿Qué significa el nombramiento de Xia para la política de Beijing en Hong Kong? A la mayor parte de los políticos y de los comentaristas a favor de la democracia les preocupa que Xia pueda imponer un control más estricto, reforzando el esquema “una nación, dos sistemas” en Hong Kong. Esto podría realizarse a través de una simplificación de los cuadros políticos locales, con el nombramiento de personas de confianza a cargo de los asuntos de la ciudad. 

En declaraciones a los medios locales, Wu Chi-Wai, presidente del Partido democrático de Hong Kong, dijo que Xia y Luo son “partidarios de la línea dura”, fieles a Xi. Según sus palabras, “actuarán una política que dará prioridad al interés nacional, con una creciente toma del gobierno central sobre la política de Hong Kong” (Singtao Daily [Hong Kong], 14 de febrero).

La agenda de Xia podría prever la promulgación de cualquier forma de legislación en materia de seguridad nacional, como el temido “artículo 23”, un proyecto de ley que aplicaría penas sobre los residentes de Hong Kong hallados culpables de sedición, secesión, revelación de secretos de Estado y otras actividades anti-Beijing (China Brief, 19 de noviembre 2019).

En el cuarto Pleno del Partido Comunista, que tuvo lugar a fines del 2019, se destacó que Hong Kong debe debe “construir un sistema jurídico y un mecanismo de ejecución eficaces a fin de salvaguardar la seguridad nacional”, Este punto ha sido resaltado por funcionarios de alto nivel, como Zhang Xiaoming y Luo Huining. Al asumir el cargo de director de la Oficina de Enlace de Hong Kong, Luo ratificó este punto al pie de la letra, afirmando que sin medidas concretas para garantizar la seguridad y la estabilidad de la nación, tanto Hong Kong como la madre patria corren el riesgo de ser “infiltrados y perjudicados” por fuerzas extranjeras hostiles (News.now. com [Hong Kong], 20 de enero; Radio French International, 1 noviembre 2019).

Más a largo plazo, el PCC probablemente trabajará detrás de escena para que se aplique una mano férrea más dura aún con las manifestaciones surgidas a mediados del 2019, a raíz de las protestas del movimiento anti-extradición (China Brief, 26 junio 2019). Beijing también tomará medidas para promover ulteriormente la educación “patriótica”, y los libros de texto serán sustituidos gradualmente, para enfatizar los gloriosos resultados de la República Popular; así como el deber de todo ciudadano chino de ser fiel al Estado y desarticular las “tramas” que amenazan la seguridad nacional (China Brief, 10 diciembre 2019). Además, el PCC tratará de reprimir a la sociedad civil. Las organizaciones no gubernamentales, sobre todo aquellas religiosas provenientes de los Estados Unidos y de otros países occidentales, podrían ser sometidas a un examen más minucioso. Cabe remarcar que puntualmente el artículo 23 prohíbe a las organizaciones políticas de Hong Kong crear cualquier forma de asociación con contrapartes en otras naciones (Christian Times [Hong Kong], 14 febrero; Apple Daily [Hong Kong], 2 de enero; Ming Pao, 14 noviembre 2019).

Siendo que Xia reporta directamente a Xi, los medios y mecanismos que Beijing habrá de adoptar en Hong Kong podrían ser los que ya fueron utilizados en otras partes del país. A largo plazo, una hipótesis factible de barajar es que algo de la mentalidad aplicada en el trato de uigures y tibetanos pueda ser aplicado también a los ciudadanos de Hong Kong. Después de todo, la supresión que Xia llevó adelante con los cristianos “subterráneos” en el 2014 sirvió como ejemplo para el desarrollo de campos de concentración en Xinjiang, cuyo objetivo es la “sinización” de la minoría uigur. El retorno de Xia al poder, en una posición de mayor relevancia, es emblemática del deseo de Xi de reforzar la toma de Beijing sobre la política, la economía y la sociedad civil de Hong Kong.