Orissa, fiesta de la mujer: sor Meena Barwa visita a las encarceladas
de Nirmala Carvalho

La religiosa india, víctima de violencia por parte de los radicales hindúes en el año 2008, se encontró con las 16 detenidas en la cárcel de Jharsuguda. Que también aloja a 264 hombres. Las hermanas Ursulinas organizan cursos de inglés e informática. Los rostros de las encarceladas “brillaban de alegría y mi corazón desbordaba de felicidad”.

 


Mumbai (AsiaNews) – Sor Meena Barwa decidió celebrar la fiesta de las mujeres visitando a las encarceladas en la prisión de Jharsuguda, en Orissa. El 7 de marzo la religiosa india transcurrió con ellas una hora, confortándolas y apoyándolas en el sufrimiento de la vida detrás de los barrotes. a AsiaNews dice: “Rzo por estas mujeres encarceladas, estoy feliz de haberles transmitido un poco de alegría y esperanza”.

La religiosa participó al programa de visita a las cárceles organizado por las hermanas Ursulinas. En la prisión de Jharsuguda están detenidas 16 mujeres y 264 hombres. aquí un grupo de sacerdotes y religiosas dictan cursos de inglés e informática. Sor Meena cuenta que “los prisioneros aprecian mucho la enseñanza y consideran que ésta los puede ayudar para el futuro. Es una pequeña iniciativa de los religiosos que se ocupan de ellos. Espero les sea útil”. 

La religiosa fue víctima de violencia sexueal durante los pogromos de 2008. En lo que se refiere al encuentro con las detenidas, cuenta: “si bien hemos tenido sólo una hora de tiempo, las mujeres estaban muy contentas. No fue posible hablar con ellas en modo individual, solamente en grupo. Sus rostros brillaban de alegría y mi corazón desbordaba de felicidad.

La condición de estas mujeres, agrega sor Barwa, “es realmente triste: ellas están separadas de sus familias y de sus hijos. Esta separación le provoca a ellas un gran sufrimiento ya sea emotiva como física. Además forman parte de una sociedad que nos las trata con igualdad. El tema d la fiesta es justamente la igualdad, pero estas mujeres viven en la discriminación, su sufrimiento es tremendo, sufren por la violencia y la pobreza, por la falta de servicios sanitarios y educación, tienen pocos derechos y raramente logran llevar adelante los recursos legales”. En concreto, dice: “Rezo por ellas”.