Comienza la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán

El retorno de los soldados americanos está previsto en el acuerdo de paz entre los Estados Unidos y los talibanes. El presidente Ghani define las etapas de la liberación de los 5.000 militantes. Bloqueo a la cumbre con una doble ceremonia de juramento. El rival Abdullah se instala con un gobierno paralelo


Kabul (AsiaNews/Agencias) - Ha comenzado la retirada de las tropas estadounidenses en Afganistán, tal y como está previsto en el acuerdo de paz firmado entre Washington y los Talibanes el pasado 29 de febrero en Doha, Qatar. Lo ha confirmado ayer a la Associated Press un funcionario de estadounidense en condición de anonimato. Mientras tanto, hoy el presidente afgano Ashraf Ghani anunciará las etapas de la liberación de los 5.000 prisioneros talibanes, condición esencial para la retirada del ejército de la coalición y el inicio de las conversaciones "intra-afganas".

Sin embargo, la iniciativa americana corre el riesgo de encallar debido a los continuos enfrentamientos en la cumbre de Kabul. Ayer, Ghani juró como presidente durante una ceremonia interrumpida por el lanzamiento de cohetes en el recinto del palacio presidencial. El ataque no tuvo consecuencias en cuanto a víctimas o lesionados y fue reivindicado por el Estado islámico. Por su parte, el contrincante Abdullah Abdullah, jefe ejecutivo del Estado, todavía discute el resultado de las últimas elecciones. Por lo tanto, ayer organizó una ceremonia de posesión paralela.

El acuerdo de Doha debería devolver la paz al pueblo afgano después de 19 años de guerra. Prevé la retirada de 13.000 soldados estadounidenses y de los países de la OTAN para el 2021. Específicamente, en los primeros 3-4 meses los soldados se reducirán a 8.600, hasta un retorno total en los siguientes 14 meses. La OTAN, en cambio, debería reducir su contingente a 12.000 soldados, de un total de 16.000.

Al principio, el acuerdo parecía vacilar en la cuestión de la liberación de los prisioneros de guerra, la mitad del total, a la que se oponía el gobierno de Kabul (excluido de las negociaciones). Además, un grave ataque perpetrado por el Estado islámico el 7 de marzo pasado en la capital mató a 30 personas e hirió a más de 80. Abdullah, que estaba presente bajo el escenario en el momento del tiroteo, escapó de la masacre. Ayer, mientras los cohetes se disparaban en vivo por televisión, Ghani pidió a los presentes que mantuvieran la calma y mostró con orgullo que no llevaba un chaleco antibalas. Luego añadió: "Estoy listo para el sacrificio".