Yakarta, entre los jóvenes islámicos siempre más matrimonios pero sin noviazgo

Florece el movimiento llamado Indonesia Tanpa Pacaran (Indonesia sin frecuentación). Para los conservadores, el noviazgo prematrimonial es un producto pecaminoso de la decadencia occidental. Para los expertos, es una reacción a los temores que la democracia se contraponga a los valores tradicionales.

 


Yakarta (AsiaNews/Agencias) – Derechos a las bodas, sin noviazgo ni encuentros prematrimoniales: es la nueva tendencia que se abre camino entre los jóvenes indonesios que siguen la doctrina islámica conservadora. Jóvenes y muchachas nacidos a mitad de los años 90 representan cerca de un cuarto de los más de 260 millones de habitantes en el país musulmán más poblado en el mundo. Siempre más líderes islámicos se convierten en intermediarios de matrimonios para cuantos no quieren frecuentar el o la propia partner antes de casarse. Momento clave es el ta’aruf (introducción), durante el cual los jóvenes se presentan a las familias en la esperanza que éstas aprueben la unión. La práctica es a menudo indicada por los críticos como anticuada y más adapta a las naciones conservadoras del Golfo, como Arabia Saudita, respecto a la históricamente liberal indonesia.

El movimiento llamado Indonesia Tanpa Pacaran (Indonesia sin noviazgo) está floreciendo en el país. éste nació en 2015 por iniciativa de un estudiante universitario, La Oda Munafar. El grupo focalizado sobre las bodas, tiene un millón de follower sólo en la página Instagram, y se dirige al enorme público de la “Generación Z” sobre todo a través de las redes sociales. Según las indicaciones de los líderes, cualquier contacto prematrimonial debería ser controlado y casarse muy jóvenes es el ideal: la frecuentación prematrimonial es un producto pecaminoso de la decadencia occidental. Para difundir su mensaje, Indonesia Tanpa Pacaran vende también productos con su propia marca, entre los cuales sombreros, llaveros y hijab, accesorio usado por muchas mujeres en Indonesia.

Según sociólogos, las semillas de esta tendencia podrían haber sido plantadas en 1998-cuando muchos de aquellos que adhirieron cuando eran niños pequeños-sobre las cenizas de la dictadura de Suharto, régimen que en gran parte suprimió la expresión religiosa. En la época democrática, resurgen los símbolos religiosos y el ta’aruf es uno de estos. Desencadenando una protesta pública, el año pasado intentó sin suceso aprobar una revisión del Código penal apoyado por grupos islámicos conservadores, que habría prohibido en sexo prematrimonial. Para los expertos, el matrimonio sin noviazgo es también una reacción a los temores que dos decenios de democracia hayan roto los valores tradicionales: una vez, en Indonesia el matrimonio combinado era la norma y la norma persiste aún en algunas áreas rurales.

las interpretaciones más conservadoras del islam están trayendo profundos cambios a la sociedad y a la economía del país. El fervor religioso se volvió a encender por los predicadores que usan con amplitud los nuevos medios de comunicación. Es expresión una reciente tendencia en la industria del entretenimiento: la hijrah ( el arrepentimiento) de las celebridades, que hacen público su descubrimiento-o retorno- a la fe islámica. estos fieles “renacidos” están en la guía de un influyente movimiento que alienta de todo, desde los complejos residenciales reservados a los musulmanes a actividades bancarias que respetan la sharia (la ley islámica).