Seth Sarana: ayudemos a quien sufre por el coronavirus, sin hacer divisiones
de Melani Manel Perera

El arzobispo de Colombo pide a los fieles católicos reconfortar a quienes ha perdido el trabajo y a los enfermos. Un gesto fuerte de caridad en el período pascual. Ayudar a todos, sean católicos o no, pero sin hacerlo público. El país carece de un sistema de emergencia para la distribución de alimentos. La cuarentena que impuso el gobierno complica la distribución de las ayudas. 

 


Colombo (AsiaNews) – Ciudades con barricadas, aldeas aisladas y millones de personas encerradas en sus casas: la cuarentena que el gobierno impuso a la población de Sri Lanka, para contener la difusión del coronavirus, está creando nuevas zonas de pobreza. El gobierno no ha instituido mecanismos de ayuda para quien ha perdido el trabajo y no puede dar de comer a la familia. Ni siquiera se ha creado un sistema de emergencia para la distribución de alimentos. Todo es dejado en manos de las iniciativas de particulares. 

En el país hay 180 casos de contagio y 6 muertos; ayer fueron dados de alta 38 pacientes. Aunque las cifras siguen siendo reducidas, en este momento el mayor problema es la subsistencia de la población. 

“Estamos escuchando el grito de ayuda de la gente azotada por el Covid-19 y nos esforzamos por socorrer a quien está pasando necesidades, especialmente distribuyendo ayudas alimentarias”. En diálogo con AsiaNews, son las palabras del Pbro. Lawrence Ramanayake, director de Seth Sarana, la Caritas de la arquidiócesis de Colombo. 

Hace algunos días, el Card. Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, llamó a realizar una colecta, dirigiéndose a todos los sacerdotes y fieles de la arquidiócesis, para dar alivio humano y material a tantos esrilanqueses que sufren por la pandemia pulmonar: “Ayudar a quien sufre y darle comida en este momento de emergencia”.  

“Este sacrificio – fueron las declaraciones del Card. Ranjith – va destinado, sobre todo, a quien ha perdido el trabajo y a los enfermos, y es tanto más importante para nosotros, los católicos, ya que estamos en el período pascual”.

El arzobispo pide a los fieles ayudar a quien pasa dificultades, sin importar si es católico o de otro credo. “No debe haber divisiones en este momento de emergencia. Es por eso que invito a todos a ayudar a los pobres pero con reserva, sin hacerlo público”. 

El toque de queda impuesto por el gobierno dificulta la vida en Sri Lanka. Muchos negocios están cerrados y aunque las personas tienen dinero, no pueden salir a comprar lo necesario para las necesidades del día a día. “Para nosotros, el principal problema es la falta de mano de obra para transportar las ayudas. Los que podrían darnos una mano se ven obligados a permanecer encerrados en sus casas”, cuenta el Padre Ramanayake.

“En estas condiciones – explica el sacerdote – es una gran ayuda la de los padres misioneros que viven en la sede de la arquidiócesis, y la de los fieles, que logran llegar a nuestras instalaciones. Han ido de negocio en negocio en busca de arroz, dhal, harina, frijoles, ravioles, cereales, café, té y otros alimentos básicos. Y luego los han llevado hasta el domicilio de quien los necesita. Una empresa, Atlas, también ha contribuido, donando azúcar”.