Xi Jinping ‘libera’ Wuhan y encierra a sus críticos en prisión

Por primera vez desde el 23 de enero, los habitantes de la ciudad, epicentro de la pandemia, pueden circular libremente. La cuarentena sigue en pie en algunos vecindarios de la ciudad. Restricciones en Beijing. El Partido indaga a Ren Zhiqiang, el multimillonario que definió al presidente chino como un “payaso de circo”. El drama de los disidentes. 

 


Beijing (AsiaNews/Agencias) – A partir de hoy, Wuhan es una ciudad “libre”. En la capital de Hubei, donde estalló el primer foco de la pandemia de coronavirus, ya no rige más la cuarentena, medida impuesta (con demora) por el gobierno chino el 23 de enero. Sin embargo, mientras muchos habitantes del lugar saborean la libertad, el régimen continúa azotando a sus críticos, entre ellos, al conocido multimillonario Ren Zhiqiang.

Para poder salir de la ciudad, los habitantes de Wuhan deben exhibir un código verde: aparece en una aplicación alojada en el smartphone, y certifica que la persona no está contagiada. La precaución se vuelve necesaria ya que algunos vecindarios, donde se han identificado casos asintomáticos de Covid-19, todavía se encuentran en aislamiento. 

Ya funcionan el transporte público en la ciudad, inclusive los aeropuertos, pero continúan cerradas las escuelas. Las medidas que restringen la circulación aún siguen activas en otras partes de China, incluida Beijing, donde el pasado lunes se constataron 31 casos de infección. Quien llega a la capital china es puesto en cuarentena y sometido a estrictos controles de salud. 

Los nuevos casos de infección ayer sumaron 62 en China, duplicando la cifra del día anterior. De éstos, 59 son importados del exterior. También se registraron dos muertes. Los infectados en el país suman casi 83.000; los muertos ascienden a 3333. 

Así todo, la crisis pandémica no detiene al aparato represivo del régimen. La Comisión Disciplinaria del Partido Comunista Chino (PCC) anunció ayer que Ren Zhiqiang está siendo indagado por haber violado gravemente las leyes del Estado y la disciplina del PCC.

Ren es un miembro del Partido, y en el pasado guió una importante empresa constructora estatal (Huayuan Real Estate Group). El hombre está desaparecido desde el 12 de marzo, tras saltar a escena por haber definido al presidente Xi Jinping como un “payaso de circo hambriento de poder”. Ren criticó al régimen por el manejo de la crisis epidémica y por cómo gestionó las relaciones comerciales con los EEUU y los lazos con Taiwán.  

Es extensa la lista de personas que han alzado la voz contra el régimen durante la crisis epidémica y que están desaparecidas o terminaron arrestadas. Desde mediados de marzo que no se tienen noticias de Ai Fen, la médica de Wuhan que alertó sobre el brote de coronavirus. 

Muchos intelectuales han desaparecido luego de haber atacado al gobierno por su gestión de la infección pulmonar. El activista por los derechos humanos Xu Zhiyong está recluido en una prisión secreta, acusado de “incitación a la subversión contra el poder del Estado”. Él recomendó a Xi Jinping que presente su renuncia, por los errores que ha cometido. Xu fue arrestado el 15 de febrero en Guangzhou (Guangdong). Desde febrero que no se tienen noticias de él, como tampoco de Xu Zhangrun y He Weifang, quienes afirmaron que la falta de libertad de prensa ha favorecido la propagación del coronavirus. 

Un estudiante universitario de Shandong, Zhang Wenbin, está desaparecido desde el 30 de marzo, tras haber posteado un vídeo en el cual pide a Xi que presente su dimisión. Wang Quanzhang, un renombrado abogado chino por los derechos humanos, fue liberado de prisión el 5 de abril, para ser inmediatamente encerrado bajo llave, lejos de su familia, debido al coronavirus.