Coronavirus: Tokio le paga a sus empresas para que abandonen China

El incentivo es parte de un estímulo de 989 millardos de dólares, lanzado para evitar una recesión. El gobierno también impulsa a trasladar la producción, desde China al sudeste asiático. Los nipones apuestan a reducir la dependencia del mercado chino. Problemas para las relaciones a futuro entre los dos países. La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha calculado que el comercio mundial podría caer entre un 13% y un 32% como consecuencia de la epidemia pulmonar. 

 


Tokio (AsiaNews/Agencias) – Japón desembolsa 2,2 millardos de dólares para traer nuevamente a la patria a sus empresas que producen en China. La medida es parte de un estímulo financiero de alcance masivo, equivalente a 989 millardos de dólares, que el gobieno nipón anunció el 7 de abril para combatir los efectos recesivos de la crisis pandémica. 

Una parte de esta suma (220 millones de dólares) se destina a ayudar a las empresas japonesas a trasladar la producción desde China hacia otros países, principalmente al sudeste asiático. 

Las empresas japonesas dependen mucho de la importación de partes provenientes de China, desde donde se ha propagado el coronavirus. La economía china constituye un elemento esencial de la cadena global de valor, que ha quedado interrumpida luego de que Beijing paralizó su producción para contener la difusión del Covid-19. 

Como en otras economías de avanzada, Japón arriesga terminar el año en recesión. La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha calculado que el comercio mundial podría caer entre un 13 y un 32% en el 2020, como consecuencia de la epidemia pulmonar. La peor hipótesis arroja que las exportaciones asiáticas se reducirán un 36% y las importaciones, un 31,5%. La OMC estima que el PIB de los países asiáticos se contraerá un 0.7 % en el mejor de los casos, y en el peor escenario, un 7,1%. 

Antes de que estallara la pandemia, muchas empresas japonesas ya estaban evaluando la posibilidad de cerrar sus operaciones en China. El motivo fundamental, el temor a ser víctima de la guerra comercial entre Washington y Beijing. Esta tendencia ahora tendrá una aceleración. Según el Tokyo Shoko Research, cerca de un millar de compañías japonesas ya han comenzado a diversificar la compra de componentes para su producción de febrero, abandonando a los proveedores chinos. 

La fuga de empresas niponas del territorio chino no colaborará en las relaciones entre Tokio y Beijing, que se han visto erosionadas por las disputas territoriales en el Mar de China Oriental. La reunión cumbre entre el premier japonés Shinzo Abe y el presidente chino Xi Jinping, prevista para este mes, tuvo que ser aplazada a causa del coronavirus.