Yemen, primer caso de coronavirus. Mons. Hinder: una ocasión para pensar en la paz

El contagio se produjo en la provincia de Hadramout, en sur del país, controlado por el gobierno. Se trata de un trabajador portuario, y se encuentra en condiciones estables. Desde ayer, rige la tregua unilateral saudita. Para el vicario de Arabia, paradójicamente, el Covid-19 podría tener un “efecto positivo”, y aplacar la tensión del conflicto. 

 


Saná (AsiaNews) - Esta mañana, las autoridades de Yemen anunciaron el primer caso oficial del nuevo coronavirus: el contagio se produjo en la provincia sureña de Hadramout,  - controlada por el gobierno -, uno de los centros petrolíferos más importantes del país. La noticia genera alarma y preocupación en una nación devastada por cinco años de conflicto sangriento, y cuyo sistema sanitario está al borde del colapso. 

Varias organizaciones humanitarias internacionales dieron el alerta en el último tiempo, por las repercusiones desastrosas que podría tener en la nación árabe una epidemia de Covid-19. Desde el 2015, en el país se libra una guerra entre los partidarios del gobierno, sostenidos por los sauditas, y los rebeldes hutíes, próximos a Irán. Un conflicto que ya ha provocado “la peor crisis humanitaria del mundo” y sobre  la cual el nuevo coronavirus tendría efectos “devastadores”

Las primeras informaciones indican que la persona afectada por el virus es un ciudadano yemenita que trabaja en el puerto de Ash Shihr. “El individuo - precisa una fuente sanitaria, detrás del anonimato - se encontraría estable y estaría recibiendo atención médica”. Las autoridades estarían tomando las “medidas necesarias” para contener la difusión, concluye la fuente, pero sin detallar cuáles serían éstas. 

En diálogo con AsiaNews, Mons. Paul Hinder, vicario apostólico de Arabia meridional (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen) subraya que “la actual pandemia y los terribles riesgos derivados de ella, en el caso de Yemen, podrían hacer razonar a todas las partes involucradas”. Por lo tanto, paradójicamente, agrega el prelado “el coronavirus podría tener un efecto positivo, al menos indirectamente”.

El vicario de Arabia se refiere a la decisión tomada ayer por Riad, que encabeza la coalición árabe en Yemen, de declarar un cese del fuego unilateral en el país, donde ya habrían muerto hasta 100.000 personas en cinco años de conflicto. La tregua ya entró en vigor, y debiera prolongarse por dos semanas, con la posibilidad de que sea extendida; sin embargo, parece difícil que sea respetada por los rebeldes hutíes, que ayer rechazaron la propuesta, tras calificarla como una “maniobra política y mediática” de sus promotores. 

La tregua anunciada por Arabia Saudita debiera servir para facilitar las tratativas de paz entre las partes, patrocinadas por las Naciones Unidas, por un cese permanente de las hostilidades. Según los canales oficiales, la decisión de Riad apuntaría a prevenir la difusión del nuevo coronavirus en el país. 

El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, definió la propuesta de cese del fuego como una “rara oportunidad para detener el baño de sangre en Yemen”.