La Federación de los Arameos en Suiza recuerda el secuestro “que azotó el corazón de todos los cristianos”. Un hecho que “fomentó el éxodo” masivo de muchos fieles, que huyeron de Siria. Mons. Georges: esperamos, contra toda esperanza, que sigan con vida. La “espiritualidad” de Mons. Boulos Yaziji y la “valentía” de Mons. Yohanna Ibrahim.
Alepo (AsiaNews) - A siete años de un hecho “que azotó el corazón de todos los cristianos”, sigue rodeado de misterio el secuestro de dos obispos y el asesinato de su chófer en Siria, y “no se ha publicado ninguna noticia oficial y certera”al respecto. Es lo que escribe en un comunicado la Federación de los Arameos (Sirios), al referirse al secuestro de Mons. Yohanna Ibrahim y Mons. Boulos Yaziji, de quienes no se tienen noticias desde el 22 de abril del 2013. Un rapto que “ha fomentado el éxodo, inevitable y masivo, de muchos cristianos, que huyeron de Alepo y sus alrededores”.
Melki Toprak, presidente de la Federación de los Arameos en Suiza, recuerda el éxodo masivo desatado en Siria, una nación que antes de la guerra contaba con 2,5 millones de cristianos. En Irak, prosigue el líder cristiano, “este tipo de secuestros suceden con frecuencia: estamos en el siglo XXI, y a pesar de ello, la presencia de los cristianos en el Oriente Medio todavía es molesta para la política de muchos líderes crueles”.
Desde el 22 de abril de 2013 que no se tienen noticias de los dos prelados, cuya suerte sigue rodeada de misterio, al igual que la del misionero italiano y Pbro. Paolo Dall’Oglio. Se trata de raptos anómalos, a los cuales no han seguido reivindicaciones ni tratativas para su liberación. Mons. Yohanna Ibrahim, obispo de la diócesis sirio-ortodoxa y Mons. Boulos Yaziji, arzobispo de la diócesis ortodoxa griega, ambos fueron raptados poco antes de las 6 de la tarde en la localidad de Kafr Dael, a unos 10 km de Alepo.
Según algunos testigos, los dos prelados estaban realizando tratativas para la liberación de dos sacerdotes, el Pbro. Michel Kayyal y el Pbro. Maher Mahfouz, secuestrados en febrero del mismo año. Al legar a un puesto de control, el automóvil donde viajaban los dos obispos fue abordado por algunos hombres armados, quizás yihadistas chechenos, que dispararon contra el conductor y diácono. De los testimonios se desprende que el grupo estaba compuesto por extranjeros que no hablaban la lengua árabe.
Los cristianos de Alepo mañana se congregarán en una oración ecuménica “para recordar” a los dos obispos, según explica a AsiaNews el vicario apostólico de los Latinos, Mons. Georges Abou Khazen. Será una ceremonia que “tendrá en cuenta las medidas adoptadas para impedir la difusión de la pandemia del nuevo coronavirus”, pero que “deseamos fuertemente, para llamar la atención no solo sobre ellos, sino también sobre los dos sacerdotes, sobre el Padre Dall’Oglio, y sobre los miles de cristianos desaparecidos, de quienes no se supo más nada”.
La oración ecuménica será oficiada dentro de la catedral de los ortodoxos griegos, con la esperanza de que “aún estén con vida”, y aunque no lo sepamos, “tampoco tenemos una noticia certera” sobre ellos. Nuestra fuerza, “como dice San Pablo, radica en la esperanza contra toda esperanza” en medio de este contexto lúgubre, prosigue el prelado. Lo cierto es que “en todos estos años, no se abrió ningún canal y lo único confirmado es el asesinato del conductor”, en las vertiginosas circunstancias del secuestro.
Para Mons. Georges “su suerte es uno de los efectos de la guerra, de un conflicto terrible”, y es un deber de toda la comunidad cristiana “mantener vivo su recuerdo”. “En cuanto a los raptores - concluye el prelado - en aquél entonces yo era párroco, pero había muchos lazos entre nosotros. El último sábado de mes siempre teníamos un encuentro, y cada vez que participaba, me impactaba la profunda espiritualidad del obispo ortodoxo griego, mientras que el sirio ortodoxo era único, por la valentía con que afrontaba los problemas”.