Bangkok, los desocupados hacen largas filas para poder comer

Al menos 27 millones de personas han perdido su empleo a causa de la pandemia. El gobierno ha prometido 5.000 bahts a los tailandeses, pero no así a los migrantes extranjeros. Muchos de ellos sobreviven gracias a las organizaciones caritativas. 

 


Bangkok (AsiaNews) – Largas filas de desocupados, que aguardan un poco de comida gratis, ofrecida por alguna organización de beneficencia budista o cristiana: es una imagen que se ha vuelto cada vez más familiar, desde que la emergencia sanitaria destruyó la economía de los trabajadores jornaleros. 

Al menos 27 millones de personas han perdido el empleo. Antes trabajaban en los sectores del turismo, entretenimiento, gastronomía y servicios. La crisis desatada por el coronavirus ha arrojado al país a un desierto económico, ya que ha dejado de recibir a las decenas de millones de turistas de otro tiempo. Muchas naciones incluso han cerrado su espacio aéreo, y para Tailandia, esto significa reducción de puestos de trabajo y recorte de salarios. 

La masa de desocupados ha reclamado la ayuda del gobierno. El premier Prayut Chan-o-cha ha prometido un subsidio de 5.000 bahts al mes (unos 153 dólares estadounidenses), pero solo la mitad de la población de 27 millones ha recibido algo de lo prometido. Además, no se sabe por cuánto tiempo distribuirá estas ayudas el gobierno. 

La situación es todavía más preocupante para los migrantes extranjeros: hasta ahora, las ayudas establecidas son exclusivamente para los trabajadores tailandeses. 

Mientras se aguarda que el gobierno efectivice sus ayudas, los desocupados hacen fila en las organizaciones caritativas, que les brindan arroz, tallarines, leche y curry. Se calcula que este año la economía tailandesa sufrirá una contracción del 6,5%, el peor dato desde 1998.