Católicos vietnamitas: en mayo, el Rosario en casa. En el santuario de La Vang, solo peregrinos virtuales
de Joseph Tran

Aunque el país no ha sido gravemente afectado por el coronavirus, igualmente rigen medidas de aislamiento. Todas las actividades religiosas con el pueblo se encuentran suspendidas. Los obispos invitan a rezar por el fin de la pandemia. La misa en La Vang, celebrada por el arzobispo de Huế, es seguida por cientos de miles de fieles vía streaming

 


Hanói (AsiaNews) – Para el mes de mayo, se invita a los católicos vietnamitas a rezar el Rosario en casa y a hacer peregrinaciones, exclusivamente virtuales, al santuario de la Virgen de La Vang. La intención de estas oraciones – como sugirió el Papa Francisco – es pedir ayuda para los enfermos, médicos, enfermeros y por todas las naciones, para que podamos derrotar al coronavirus (que aquí se define como “la pandemia de Wuhan”). 

Cada año, en el mes de mayo, todas las parroquias organizan ceremonias, danzas y ofrendas de flores delante de una imagen de la Virgen. Este año, todo el país vive en aislamiento (“tình hình cách lý xã hội”) y por tanto, la gente se ve obligada a rezar en casa.

Una situación que también afecta al santuario mariano nacional de La Vang (foto 1), situado en la arquidiócesis de Huế (en el centro de Vietnam). Habitualmente, en este mes, millones de vietnamitas, cristianos y no cristianos, acuden al lugar para pedir una gracia a la Virgen. Este año, se pide a todos que realicen una peregrinación virtual, a través de la televisión o el ordenador.

La diócesis ha anunciado: “Los principios de distanciamiento social son válidos para los lugares de esparcimiento y para las actividades religiosas comunitarias. Les rogamos, hermanos y hermanas, que no se dirijan a La Vang, sino que asistan a la misa o recen a través de los canales de streaming”. 

En plena pandemia, si bien el país no ha sido gravemente afectadao, el pasado domingo 26 de abril, el arzobispo de Huế, Mons. Joseph Nguyen Chi Linh, celebró una misa en el santuario, rodeado por una decena de sacerdotes, pero sin fieles. El prelado invitó a los fieles a pedir la intercesión de la “Noble Madre de los hijos vietnamitas” para que libere al mundo de la pandemia (foto 2). Cientos de miles de vietnamitas siguieron la misa vía streaming. 

Mons. Linh, presidente de los obispos vietnamitas, ha recordado que hay decenas de miles de muertos y millones de enfermos de coronavirus; elogió a los médicos y enfermeros de Wuhan y del mundo entero, que atienden un número enorme de pacientes; destacó el desempeño de los científicos, que investigan para desarrollar una vacuna contra la pandemia, tarea que llevará mucho tiempo.

Invitando a todos a orar, dijo: “Nos planteamos miles de preguntas. Si la pandemia durará mucho tiempo, cómo podrán sobrevivir los pobres. ¿Y cómo se asegurar la economía de la sociedad? ¿Cuándo podremos regresar al “Đền Thánh” (Templo sagrado), para participar normalmente en las actividades religiosas?”.