Excluido un encuentro público a causa de la cuarentena. También sin misa, los católicos rezan para derrotar la pandemia. La crisis está haciendo redescubrir a las personas su lado espiritual. Preocupación por la reapertura de los centros comerciales durante la fiesta de Eid al-Fitr.
Sylhet (AsiaNews) –Los líderes religiosos de Bangladés han recibido con favor la invitación del Papa Francisco de rezar juntos el 14 de mayo para derrotar la pandemia. s cuanto declara a AsiaNews, Mons. Bejoy N. D’Cruze, obispo de Sylhet y presidente de la Comisión episcopal para la unidad de los cristianos y el diálogo interreligioso.
Por el momento un verdadero y propio encuentro de oración entre todos los representantes religiosos está excluido.El gobierno impuso rígidas medidas de confinamiento social y los encuentros públicos están prohibidos. En el país los casos de contagio son 15.691, con casi 3 mil internados; 239 los decesos.
“Para los fieles católicos.dice Mons.Bejoi – es dura no poder participar en la misa, pero esto no impide a ellos de rezar a Dios omnipotente para que los ayude contra la enfermedad. Y puedo decir que los fieles de las otras religiones están haciendo lo mismo”.
Según Bejoy, la crisis está haciendo redescubrir a los creyentes su lado espiritual, que normalmente es sacrificado por las cosas terrenas. Las personas pasan más tiempos con los seres queridos, ocupándose de ellos y rezando juntos. Se dio también más valor al ambiente, en un país que registra altas tasas de contaminación. La clausura parcial de las fábricas y la limitación a la circulación de los vehículos, mejoró de hecho la calidad del aire y de las aguas. n el Golfo de Bengala, los pescadores han visto hasta delfines, un evento que no se verificaba desde hace años.
Hay preocupación por el reinicio de algunas actividades comerciales y económicas. Para Mons. Bejoy, El gobierno se equivoca permitiendo la reapertura de los centros comerciales el 23 de mayo. En aquella fecha se celebra la Fiesta de Eid al-Fitr, que concluye el Ramadán, el mes sagrado dedicado dedicado por los musulmanes al ayuno y a la oración. Él nota que los contagios están en aumento y reabrir los grandes negocios arriesga empeorar la situación.
“Las autoridades. agrega Mons. Bejoy – deberían ayudar a los pequeños negociantes, no a los grandes grupos. Este no es el momento de hacer negocios, sino de salvar vidas humanas”.