Cardenal. Sako: Covid-19, cristianos y musulmanes iraquíes en oración con el Papa y el Imán

La Iglesia caldea se adhiere al día 14 de mayo para el fin de la pandemia. Un momento común para que todos puedan "vivir en paz, seguridad, estabilidad y alegría". La renovada esperanza de un viaje de Francisco a Irak y el encuentro con al-Sistani. La petición a los musulmanes de unirse a la oración en el mes santo del Ramadán.


Bagdad (AsiaNews) - En este "momento difícil", la humanidad y "especialmente los iraquíes", marcados por meses de crisis política, necesitan "solidaridad humana y esfuerzos concentrados" para "eliminar el enemigo común, el coronavirus" y otros "problemas complejos". Esto es lo que el patriarca caldeo cardenal Louis Raphael Sako escribió en un mensaje enviado para información a AsiaNews, anunciando la adhesión de la Iglesia iraquí a la jornada de oración convocado por el Alto Comité para la hermandad humana para pasado mañana, 14 de mayo. El cardenal invita a cristianos y musulmanes a una oración común, para que "todos puedan vivir en paz, seguridad, estabilidad y alegría".

En respuesta al llamado del Papa Francisco y del Imán de al-Azhar Ahmed al-Tayeb, el primado caldeo "insta a los creyentes de la Iglesia caldea en Irak y en el mundo a participar en este día mediante el ayuno y la oración". El cardenal se dirige a "todos los iraquíes, la mayoría de los cuales son musulmanes" que están observando el Ramadán, "para elevar sus oraciones a Dios" para poner fin a "esta peligrosa pandemia y salvarla" de las terribles consecuencias "sanitarias, económicas, sociales y políticas".

En su mensaje, el cardenal recuerda la promesa de un viaje del pontífice a Iraq en 2020, anunciada el año pasado y luego suspendida debido a las turbulencias políticas e institucionales y a la emergencia provocada por el nuevo coronavirus. "Esperábamos -subraya el cardenal Sako- que el Papa Francisco visitara a Iraq y se reuniera con el líder supremo chiíta, el ayatolá Ali al-Sistani, en Najaf". En la ocasión, continúa, los dos líderes religiosos "firmarían el documento sobre la fraternidad humana". Esperamos - afirma el cardenal - que esto pueda realizarse en un futuro próximo".

En estas semanas la Iglesia Caldea quiso organizar una oración ecuménica islámica-cristiana, invitando también a miembros de otras religiones "pero - subraya el Cardenal Sako - la pandemia del coronavirus lo impidió". En un contexto que sigue siendo una emergencia, los sacerdotes de la capital han decidido donar sus salarios a los más necesitados y el patriarcado ha asignado otros 90.000 dólares.

Para vivir plenamente la jornada de oración, los cristianos iraquíes observarán el ayuno "según nuestros rituales" y, a las seis y media de la tarde "recitaremos el Rosario y luego la misa en la iglesia del Patriarcado". En la celebración, concluye el Primado caldeo, todos los fieles podrán asistir "a través de la transmisión en vivo en Facebook".