El FBI revela ‘por error’ la relación entre un funcionario saudita y los ataques del 11 de septiembre

En el testimonio desclasificado de la directora adjunta Jill Sanborn surge el nombre de Mussaed Ahmad al-Jarrah. Funcionario del ministerio saudí de Exteriores y empleado en la embajada en el año 2.000, él habría ofrecido un apoyo importante a los terroristas, Desde Riad ningún comentario sobre las nuevas revelaciones.

 

 


Washington (AsiaNews/Agencias) - El FBI reveló quizás por error la identidad de un diplomático saudita, sospechoso de haber ofrecido un apoyo importante a los terroristas relacionados con Al-Qaeda y autores de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en los EEUU. El nombre de Mussaed Ahmad al-Jarrah, funcionario del ministerio de Exteriores que trabajó en la embajada saudita en Washington entre 1999 y el año 2.000, está contenido en una declaración dada en abril a la Corte federal por Jill Sanborn, directora agregada de la división anti-terrorismo.

El documento, secreto hasta la semana pasada, se coloca en el contexto de un proceso intentado por las familias de las víctimas del ataque terrorista en el World Trade Center (y Washington) a Arabia Saudita, acusada de “complicidad”. Esta es la primera vez que informaciones hechas públicas relacionan en modo oficial a un alto funcionario saudita con los atentados.

De Riad no se registra ninguna reacción oficial a la noticia, que arriesga de relanzar las acusaciones de enlaces- si no de connivencias-entre el comando que desató los ataques y el reino wahabita. Por otro lado 15 de los 19 piratas del aire eran ciudadanos sauditas y la misma administración Obama, en el pasado, había puesto el veto a una ley que habría rendido “imputable” a la monarquía.

“Esto demuestra que hubo un completo ocultamiento por parte del gobierno (estadounidense)  de la involucración saudita” afirma Brett Eagleson, uno de los voceros d los parientes de las víctimas. “Es -agrega-una grave metida de pata)”.

Si Riad varias veces negó en los años cualquier involucración, en varias ocasiones surgieron informes y documentos que desmienten - al menos en parte- esta afirmación. En el año 2016 un estudio de 28 páginas desclasificado por el Congreso de los EEUU revelaba un apoyo financiero o logístico dado a los terroristas por parte de personalidades sauditas. Sospechas avalados por los resultados de una investigación conjunta del New York Times y ProPublica que llevaba por título “Operación de nuevo”, que revelaba entrelazos entre los extremistas islámicos y el gobierno árabe.

El testimonio de Jill Sanborn está contenido dentro de un informe de 2012, parte del cual fue desclasificado; los abogados del FBI omitieron de cancelar el nombre de Mussaed Ahmad al-Jarrah antes que el informe fuese publicado. Él sería el “tercer hombre” que “acusó” a Fahad al-Thumairy, agente del ministerio saudita de Asuntos islámicos e imán de la mezquita del rey Fahd  en Los Ángeles, agente encubierto de Riad, de haber asistido a nivel logístico a los miembros del comando que atacó al pentágono.