Coronavirus: millones de graduados universitarios chinos, en riesgo de desempleo
de Wang Zhicheng

Junto con los 300 millones de trabajadores migrantes, los flamantes graduados es la categoría que más preocupa al gobierno. En el primer trimestre del año, las ofertas de trabajo en el país cayeron un 27% tomando como base el año anterior. Las búsquedas laborales de profesionales recientemente graduados se redujeron un 17%. Una bomba social que amenaza los planes de Xi Jinping. 


Beijing (AsiaNews) – Millones de graduados universitarios chinos podrían caer en la desocupación a causa del coronavirus. Cerca de 8,7 millones de estudiantes debieran graduarse este verano: según estimaciones independientes, un tercio de éstos no conseguirá empleo. Sumada a los 300 millones de trabajadores migrantes, los graduados universitarios constituyen la categoría que más preocupa al gobierno en este momento. 

Por primera vez desde 1976, en el primer trimestre del año, el PIB chino registró un crecimiento negativo (-6,8%). Con la pandemia, se redujo el consumo interno y también la demanda de Estados Unidos y Europa, los principales socios comerciales de Beijing. 

Según UBS Securities, se perdieron 80 millones de puestos de trabajo en el sector de servicios, en la industria y en la construcción, por efecto de la pandemia. Para Zhongtai Securities, la tasa de desempleo en China se ubica en 20,5%, con 70 millones de empleos perdidos solo por el coronavirus; las cifras oficiales hablan de una desocupación del 5,9%. Economist Intelligence Unit calcula, en cambio, que 250 millones de trabajadores chinos perderán entre el 10 y el 50% de sus ganancias. 

La Universidad de Beijing ha estimado que en el primer trimestre del año, las ofertas laborales se redujeron un 27%, tomando como referencia el año anterior. Entretenimiento, servicios, deporte, educación, comunicación digital y finanzas son los sectores donde se registran mayores bajas. El South China Morning Post menciona un estudio de Zhaopin, un conocido portal de selección de personal, en el cual se informa que las ofertas laborales para graduados cayeron un 17% entre enero y marzo de este año. 

El número de graduados universitarios ha crecido a un ritmo constante en la última década, a una tasa superior a la capacidad de la economía china de crear  puestos de trabajo. Antes de estallar la crisis, el sector privado era el que absorbía la mayor demanda de empleo. Sin embargo, la falta de oportunidades genera mayor competencia y, como consecuencia, produce una baja de los salarios de los flamante graduados.

La crisis también perjudica la formación profesional, ya que las empresas ahora tienden a despedir a los estudiantes que realizan pasantías, que con frecuencia son la antesala de una posible contratación. 

A diferencia de sus coetáneos que viven en las zonas rurales, los universitarios chinos han nacido y crecido en un contexto donde obtener un mejor pasar económico es la norma, creando expectativas elevadas para el futuro laboral. Los sueños frustrados representan una amenaza para la estabilidad social, sobre la cual se asienta la legitimidad del Partido Comunista en el poder.

El Ministerio de Educación ha lanzado un plan de ayudas para los nuevos graduados. El programa prevé un aumento en el número de contrataciones en las empresas del Estado y en el reclutamiento en las Fuerzas Armadas. El  presidente Xi Jinping prometió que China se volvería próspera y poderosa antes del 2049.  Lo cierto es que el país está envejeciendo en términos demográficos – como resultado de décadas de política del hijo único –  y la desocupación entre la juventud amenaza seriamente sus planes.