Pobreza en aumento: el ‘sueño’ de Xi Jinping se transforma en pesadilla

El presidente chino había prometido erradicar la pobreza antes de fines del 2020. Desde que comenzó el año, 380.000 chinos cayeron bajo la línea de pobreza. Los estimados oficiales muestran 5,5 millones de pobres en el país. Decenas de millones de trabajadores migrantes han quedado desocupados por el coronavirus. Crecen las protestas contra los empleadores. El gobierno promete generar 9 millones de empleos.


Beijing (AsiaNews) – El aumento de la pobreza debido al coronavirus transforma el “sueño” de Xi Jinping en una pesadilla. Hace seis años, el presidente chino había anunciado el objetivo de erradicar la miseria del país antes de fines del 2020. Un proyecto que él definió como su “China Dream”, pero los problemas económicos alejaron dicha meta.  

Según las estadísticas oficiales, en el 2012 los chinos que vivían en situaciones de pobreza sumaban 99 millones; hacia fines del año pasado, la cifra se había reducido a 5,5 millones. La tendencia se invirtió luego de estallar la pandemia. El responsable del programa de gobierno para la reducción de la pobreza, Liu Yongfu, admitió que desde que comenzó el año, 380.000 chinos se sumaron a los que yacían en el umbral de la pobreza. 

Varios observadores aseveran que las estimaciones del gobierno no dicen la verdad. El Beijing Social Work Development Centre for Facilitators, una agencia no gubernamental, calcula que el 80% de los trabajadores migrantes (cerca de 290 millones de individuos) han retomado su empleo después del lockdown. Eso significa que al menos 58 millones de chinos – cuya mayor parte proviene de áreas rurales – están sin empleo en este momento, una cifra que supera con creces los estimados del gobierno. En efecto, en el mes de abril, la tasa de desocupación oficial se ubicaba en 6%. 

Pero quienes han recuperado el trabajo también afrontan dificultades. El China Labour Bulletin (CLB) resalta que los salarios de la industria china se han reducido a la mitad o más en muchos casos, por efecto de la crisis pandémica y de la guerra comercial con los Estados Unidos.

En las áreas rurales, la situación es más dramática todavía. Según datos de la Oficina Nacional de Estadística, en el primer trimestre del año, los ingresos per capita disponibles en esta parte de China fueron de 3.218 yuanes (411 euros), un 3% menos que el mismo período del 2019. 

El creciente descontento de amplios sectores de la población está llevando a un aumento de las huelgas y protestas debido a las condiciones laborales. Tal como reportó el CLB, ayer, cientos de trabajadores de la construcción empleados en Lianzhou (Guangdong) protestaron por la falta de pago de salarios atrasados. Lo mismo hicieron decenas de personas que trabajan en una empresa de reparaciones de autos en Hubei, y un centenar de operarios de una empresa de Shanghái que produce mascarillas protectoras. 

En la Asamblea Nacional del Pueblo, que en estos días celebra su sesión anual, el primer ministro Li Keqiang prometió crear 9 millones de puestos de trabajo antes de fines del 2020.  Sin embargo, en el estado actual, con una economía global en recesión, no se sabe si estos bastarán para realizar el China Dream de Xi.