Al menos 13 millones de personas han perdido su empleo a causa del virus. El 36% ha visto reducir su salario y el 84% considera que la pandemia es una amenaza para su situación económica. Crece el formato part-time y el trabajo remoto. Mayores disparidades entre las mujeres.
Estambul (AsiaNews/Agencias) - La pandemia del nuevo coronavirus ha azotado el mercado laboral en Turquúa, creando una multitud de desocupados, especialmente entre los trabajadores autónomos o los que no gozan de la protección de un sindicato. Según los datos difundidos por la Confederation of Progressive Trade Unions of Turkey Research Center (DİSK-AR), al menos 13 millones de personas han perdido su trabajo, el 36% de los ocupados ha visto reducir su salario, y cerca del 82% siente que peligra su situación económica.
La emergencia sanitaria global, en Turquía como en el resto del mundo, ha cambiado la forma de trabajar: el 63% de los inscriptos en el sindicato DISK-AR hoy labora de forma remota, desarrolla un trabajo part-time u opera desde un espacio distinto al ámbito empresarial. En términos de beneficios, los trabajadores gozan de mayores licencias y feriados que en el pesado, pero también hay quien se ha tomado un año sabático o una licencia por enfermedad, debido a problemas de salud preexistentes.
En los trabajadores del sector privado, el 76% confirma que la modalidad de trabajo ha cambiado; el dato se eleva al 81% en el caso de las mujeres. El nuevo coronavirus ha llevado a una disminución del horario laboral para el 41% de los ocupados, con un aumento del 51% en ámbito privado, y, como consecuencia, una pérdida de salario. El 36% ha visto una merma en sus ingresos; si se divide a los entrevistados en sexos, el dato es del 47,7% para las mujeres y del 34,2% para los hombres.
La pandemia ha creado dificultades para el 75% de los trabajadores, Más del 25% ha visto crecer sus deudas y el 19,4% no dispone de mínimo necesario para utilizar tarjetas de crédito. Además, el 13,7% de la fuerza laboral declara que tiene dificultades para pagar las boletas.
Por otro lado, la pandemia ha modificado las compras en los supermercados y las preferencias en cuanto a alimentos. Si bien algunos (pocos) se inclinan por productos más saludables (y más caros), el 40% afirma que opta por alimentos más económicos y con peor valor nutricional.
Además, no faltan las críticas por las medidas de prevención adoptadas en los lugares de trabajo para contener la pandemia de Covid-19: para el 53% de las personas resultan insuficientes o inadecuadas . Por último, el 82% de los ocupados considera que su puesto de trabajo está en peligro, y el 84% piensa que el virus es una amenaza para su situación económica.