Yuen Long, Asociación de periodistas: La policía no puede impedirnos trabajar

La referencia es a las multas impuestas a los reporteros que cubrían una manifestación en recuerdo de la agresión de hace un año a activistas democráticos. Periodistas: la policía no puede identificarnos y seleccionarnos. Unión europea. La ley sobre la seguridad erosiona las libertades de la ex colonia británica.

 


Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – La Asociación ciudadana de los periodistas levanta la voz y pide a las Fuerzas del orden que no abuse de sus poderes y no interfiera en el trabajo de los reporteros. En un comunicado publicado hoy, la Asociación expresó preocupación por las multas impuestas a algunos periodistas que el 21 de julio cubrían las protestas en Yuen Long.

La policía antidisturbios dispersó a decenas de manifestantes anti-gubernamentales en el centro comercial de la localidad cercana a la frontera con China. A un año exacto de lo acontecido, los activistas estaban poniendo en escena una acampada en recuerdo del ataque sufrido en la local estación de la metropolitana de manifestantes y desconocidos pasajeros por manos de una banda mafiosa. 

En concreto, la policía arrestó a 5 personas, entre las cuales un parlamentario y un consejero de distrito del frente democrático. Fueron multados 149, con mil dólares de HK por haber violado las normas anti-coronavirus, que prohiben reuniones públicas con más de 4 personas. Un tercio de éstos, en general jóvenes reporteros freelance, son acusados de hacerse pasar por periodistas, no teniendo la necesaria acreditación de prensa. 

La Asociación de periodistas condenan lo sucedido, recordando que la policía no tiene el poder de identificar ni seleccionar a los reporteros. La adhesión a la asociación de categoría y la registración en el departamento de los servicios de información no son obligatorias.

Para muchos observadores, la represión contra la información libre es un reflejo del clima creado por la nueva ley de seguridad deseada por Beijing. La normativa, entrada en vigor el 30 de junio, introduce los delitos de separatismo, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras. La dirigencia china la impuso para sofocar al movimiento democrático, que desde hace un año manifiesta por la autonomía de hong Kong de la madre patria y por el mantenimiento de su sistema liberal.

En su informe  anual sobre el estado de las relaciones con Hong Kong, presentado el 2 de julio en el Parlamento europeo, la Unión europea dijo en modo claro que la medida sobre la seguridad “erosiona” las libertades de la ex colonia británica. Ellas están garantizadas por los tratados internacionales que han regulado el retorno de la ciudad bajo la soberanía china en 1997, por la mini-Constitución local (Basic law) y por el principio “un país, dos sistemas”.