Bangkok, nuevas protestas: Centenares de estudiantes piden la dimisión del gobierno

Desafiando las prohibiciones por la pandemia, la red de estudiantes cuestiona al Premier (golpista) Prayuth Chan-ocha. Crece la presión pública contra los militares que están en el poder. Piden la disolución del Parlamento, una nueva Constitución y el fin de la represión. Los temores por la economía. Analistas: el Premier usa el coronavirus para limitar la libertad y acumular más poder. 

 


Bangkok (AsiaNews) – Desafiando las prohibiciones por el Covid-19, centenares de jóvenes han manifestado ayer pidiendo la dimisión del gobierno y la disolución del Parlamento. Free Youth, una red de estudiantes, se reunió en la periferia de la capital para protestar contra el Premier Prayuth Chan-ocha, el ex comandante en jefe del ejército que subió al poder hace 6 años con un golpe militar. Otras manifestaciones se realizaron en las provincias de Ayutthaya, Khon Kaen, Sakon Nakhon and Pattani. Nuevas protestas están previstas para el fin de semana.

En el último período, también por los efectos de la pandemia de coronavirus, creció la presión pública contra el Premier. El 20 de julio, cerca de 200 personas manifestaron delante del cuartel general de las Fuerza armadas, pidiendo su dimisión. Dos días antes, al menos 2.500 personas manifestaron en la capital, una de las más grandes manifestaciones públicas desde el golpe de Estado de 2014. por el momento la policía no realizó ningún arresto.

Prayuth guía desde el año pasado un gobierno civil, pero sus críticos consideran falseadas las elecciones que decretaron el fin formal de la junta militar. Luego, en el pasado febrero, la Corte constitucional ordenó la disolución del segundo partido de la oposición asegurando al ex general una mayoría parlamentaria más firme.

Los estudiantes piden una nueva Constitución democrática, dado que la actual- herencia del golpe- no tutela los derechos de la oposición. Gracias al control exclusivo del Senado, los militares pueden de hecho mantener su control sobre el poder.

También la monarquía terminó en la mira del movimiento estudiantil, hecho que expone a los manifestantes al riesgo de ser arrestados.. El pasado 21 de julio, Prayuth puso en guardia a los manifestantes sobre el atacar al rey, que a muchos en el país sonó como una amenaza velada. 

Los manifestantes han criticado también la gestión económica del gobierno. A causa de la crisis pandémica, los casi graduados temen quedarse sin trabajo. Según el Banco central tailandés, el PIB tendrá una caída del 8% en 2020. Las Naciones Unidas estiman que la economía local perderá 41 millardos de euros, sobre todo en el sector turístico, la mayor fuente de riqueza del país. 

El Estado de emergencia por la pandemia debería durar al menos hasta fines de agosto. Para las organizaciones en defensa de los derechos humanos, éste e usado por el gobierno para reprimir el disenso, arrestar las voces críticas y prohibir las manifestaciones de protesta. Según el Council on Foreign Relations, como otros gobiernos de Asia, Bangkok está aprovechando el Covid-19 para limitar la libertad y acumular más poder.