Las víctimas son huéspedes de una familia sunita, en cuya casa se estaban rezando las oraciones del “Midodareni”. Hay tres personas heridas, una de solo quince años. La policía no logró impedir la agresión. Para los extremistas, se estaba celebrando un ritual chiíta. La principal organización islámica del país condena el acto de intolerancia.
Solo (AsiaNews) – Un grupo de extremistas sunitas asaltó la casa de una familia que alojaba a algunos fieles chiíes. En el domicilio de Assegaf bin Jufri, quien también es de credo sunita, se estaban rezando las oraciones del “Midodareni”, la noche de vigilia que precede a un matrimonio, a celebrarse a la mañana siguiente. Lo habitual es que participen parientes y allegados de los futuros esposos, y que les traigan pequeños obsequios.
La agresión se produjo el 9 de agosto en Metrodana, una aldea situada en los alrededores de Solo (Java Central). Dos adultos y un joven de quince años resultaron heridos de levedad. Los asaltantes, que sumaban cerca de 100, cometieron acciones vandálicas, provocando daños en la vivienda y en algunos vehículos. Interrumpieron la vigilia a los gritos, denunciado que el credo chiíta no es “el islam auténtico”.
Las “negociaciones” entre la familia anfitriona, la policía y los agresores no impidieron el asalto. Una testigo ocular afimó que los radicales islámicos atacaron luego de correrse la voz de que en la vivienda se estaba realizando un ritual chiíta, y no el Midodareni.
El grupo juvenil Central Java Gerakan Pemuda Ansor, muy cercano a Nahdlatul Ulama, la mayor organización islámica del país, condenó enérgicamente el gesto de intolerancia. “Nadie puede tomar la ley en sus manos”, declaró Sholahudin Aly, líder de la GP Ansor.
Indonesia es la nación islámica más poblada del mundo. De sus 267 millones de habitantes, solo el 0,5% (aproximadamente un millón) profesa el credo chiíta. Los sunitas representan el 90% de la población.