Xie Yang, el abogado por los derechos humanos, ya no podrá ejercer la profesión

La sanción fue establecida por el Departamento de Justicia de la provincia. Se lo acusa de crear desórdenes en los tribunales y de publicar comentarios contra el Estado. En el 2017, el letrado fue condenado por “incitación” a la subversión. Fue arrestado en 2015, durante el operativo “709”. El régimen continúa con la represión del disenso: los abogados y el cuerpo académico, bajo la mira. 


Beijing (AsiaNews/Agencias) – El Departamento de Justicia de Hunan privó de su licencia profesional a Xie Yang, un abogado por los derechos humanos. La noticia fue difundida ayer por el mismo Xie, quien explicó que fue notificado por las autoridades provinciales la semana pasada. Se lo acusa de promover el desorden en la labor de los tribunales y de publicar en las redes sociales comentarios difamatorios, que serían peligrosos para la seguridad nacional.  

Hace tres años, el letrado fue condenado por “incitación a la subversión contra el Estado”. El hombre reveló que se declaró culpable y que se retractó de las declaraciones en las que afirmaba que fue torturado en prisión. A cambio de ello, las autoridades se comprometieron a no infligirle más castigos. 

La policía lo había arrestado en el 2015, en un operativo de seguridad conocido como “709” (porque comenzó el 9 de julio de ese año), que azotó a otros 300 colegas – y entre ellos, a varios cristianos protestantes y católicos. Muchos fueron procesados y posteriormente condenados; varios “confesaron” sus culpas en filmaciones de vídeo; otros salieron de prisión con un importante deterioro físico y psicológico, a causa de las torturas sufridas

Xie saltó a escena por defender a varios activistas políticos, exponentes del Movimiento de los Nuevos Ciudadanos, que por años ha luchado a favor de una transición democrática en el país. El abogado declaró que su deseo es apelar contra la decisión del Departamento de Justicia de la provincia. 

Wang Quanzhang, colega y amigo de Xie, también fue arrestado en el operativo 709 y en mayo de este año anunció que apelaría ante la justicia contra su condena. Wang pasó más de cuatro años en prisión por “subversión contra el Estado” y terminó de descontar su pena en el mes de abril. En una reciente entrevista, él confirmó que fue torturado en la cárcel. 

Para varios observadores, el régimen chino está sumido en una campaña de represión del disenso. En los últimos días, Cai Xia, una profesora de la Escuela Central del Partido - actualmente retirada - fue expulsada del Partido Comunista Chino y perdió todos sus derechos jubilatorios por haber atacado a las autoridades en algunos comentarios efectuados en público. La docente de 68 años también había defendido a Ren Zhiqiang, el disidente multimillonario que terminó en la mira del régimen por calificar a Xi Jinping como “un payaso hambriento de poder”. 

Otro conocido académico, el jurista Xu Zhangrun, fue castigado recientemente por criticar a Xi y reclamar una mayor apertura democrática. El docente de la universidad de Qinghua fue arrestado el 6 de julio, acusado de “favorecer la prostitución”. Tras quedar en libertad pocos días después, el ateneo lo despidió por “corrupción moral”.