Dong Tam, procesados 29 vietnamitas expropiados de sus tierras

Los terrenos del pueblo fueron expropiados para fines militares, industriales y especulaciones de construcción. En los enfrentamientos con la policía, el anciano del pueblo fue asesinado por los policías. Pero la muerte es atribuida a los parientes, que participaron en la revuelta contra las fuerzas del orden.

 


Hanói (AsiaNews/Rfa) – Un grupo de 29 personas del pueblo de Dong Tam (a menos de 40                         km al sur de Hanói) será procesados el próximo 7 de septiembre por un incidente relacionado a las expropiaciones de terrenos. Ellos son acusados de haber participado en los enfrentamientos con las fuerzas del orden en los cuales murieron 3 policías y uno de los líderes de la protesta.

El pasado 9 de enero, al menos 3 mil policías realizaron una irrupción en el pueblo, cuyos terrenos desde hace diversos años son secuestrados para construir un aeropuerto militar y para especulaciones de construcción. En un enfrentamiento entre los habitantes del pueblo y la policía, además de los 3 policías, fue asesinado-atacado por la policía-el anciano del pueblo, Le Dinh Kinh. Las autoridades, como respuesta, acusaron del homicidio del anciano de 84 años al hijo Le Dinh Chuc y a los nietos Le Dinh Doanh y Le Dinh Uy. Junto a ellos, otras 22 personas del pueblo son acusadas de complicidad en el asesinato. Si son reconocidos culpables, ellos arriesgan desde 12 años de prisión a la pena capital.

En el proceso están imputados otros 4 del pueblo, acusados de haber obstaculizado los deberes de las fuerzas del orden. Ellos arriesgan de los 2 a 7 años de prisión.

Algunos de los prisioneros han comenzado una huelga de hambre.

El secuestro de terrenos es una de las causas mayores de tensión entre la población y el gobierno. Si bien toda la tierra pertenece al Estado, los terrenos son cedidos a los campesinos y privados. A causa del frenético desarrollo presente en el país, muchas compañía buscan espacios para sus industrias y buscan terrenos para construir casas. Por esto el gobierno está acusado de expulsar a los campesinos, monjes, parroquianos de sus terrenos, para venderlos a grandes compañías.  Mientras las autoridades ganan millones, los campesinos se ven secuestrar la tierra sin ninguna recompensa o con indemnizaciones mínimas.