El Centro de Rehabilitación de Kandakadu – en el centro de la isla - se ha convertido en una fuente de contagio, que ha propagado el Covid-19, infectando a 629 personas. Cerca de 50.000 esrilanqueses han perdido el trabajo por el confinamiento y el cierre de actividades, y ahora deben regresar a su patria.
Colombo (AsiaNews) – Continúa creciendo el número de personas infectadas de Covid-19, sobre todo entre los internados en un Centro de Rehabilitación, y a causa de los migrantes que regresan del exterior.
Las autoridades declararon ayer que se han detectado 10 contagios más, locales, en el Centro de Recuperación de Kandakadu y que habría dos esrilanqueses positivos recientemente repatriados de las islas Maldivas. Hasta ahora, según las cifras oficiales, los casos positivos ascienden a 2984, con 12 muertos.
Precupa la posible difusión en las cárceles y entre los internados. El Centro de Rehabilitación de Kandakadu – en el centro de la isla - se ha convertido en una fuente de contagio, que ha propagado el Covid-19, infectando a 629 personas. Este centro comenzó a operar en el 2010, con el objetivo de rehabilitar a los ex combatientes terroristas miembros de los Tigres Tamiles. Actualmente el lugar se destina a la rehabilitación de drogradictos y de personas con problemas de adaptación.
Al día de hoy, al menos 508 internados dieron positivo al Covid-19. Además, se constató la infección de 76 miembros del personal, 5 docentes, 48 familiares y allegados, y de un prisionero de la cárcel de Welikada.
En una conferencia de prensa, el gral. Shavendra Silva subrayó que otra fuente de contagio son los esrilanqueses repatriados o los extranjeros que ingresan al país y han tenido contacto con el Covid-19.
Cabe destacar que, a causa del confinamiento obligatorio, alrededor de 50.000 esrilanqueses perdieron el trabajo en países del extranjero – sobre todo, del Golfo – y ahora deberían regresar a su patria. El gobierno declaró su voluntad de repatriarlos, pero ahora teme que – más allá de lo oneroso de la operación – los migrantes que retornan puedan propagar el virus.
Por consiguiente, el general Shavendra Silva, comandante del Ejército, pidió a la población que permanezca alerta y no baje la guardia. Durante el período de las elecciones, muchas personas desestimaron el uso de mascarillas y el distanciamiento social. “Aunque de momento el virus no se está propagando en las comunidades – dijo el general – hay una amenaza real de que esto pueda suceder”.